La mayoría de las principales economías de América Latina se contrajeron a fines de 2022, y las perspectivas para Brasil este año se están deteriorando, según un estudio de Deutsche Bank AG.
Aparte de Chile, “los datos mensuales de actividad durante noviembre nos llevan a esperar una contracción trimestral de la producción” en las grandes economías de la región, según una nota de investigación de los analistas Sebastian Brown y Drausio Giacomelli publicada el lunes.
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En Brasil, las altas tasas de interés, la desaceleración mundial y la incertidumbre política están afectando el crecimiento, según los economistas. Si bien los efectos estacionales pueden explicar en parte los débiles resultados, “la desaceleración ha sido clara en todos los sectores sensibles a la demanda”, sostienen.
En México, los economistas destacan un “deterioro del contexto externo”, es decir, una desaceleración en Estados Unidos, como el principal lastre para la actividad en el cuarto trimestre de 2022.
“Factores internos, como la persistencia de la inflación subyacente en un nivel relativamente alto y el endurecimiento muy gradual de las condiciones financieras”, también fueron razones para el débil desempeño de México , escribieron.
