Indra Nooyi dará un paso al costado en medio de señales de un cambio en el negocio de bebidas de PepsiCo Inc.
La atribulada filial estadounidense de bebidas de la compañía retomó el crecimiento en el tercer trimestre, lo que ayudó a la firma a superar las estimaciones de resultados, mientras que su máxima ejecutiva, quien ha estado en el cargo por mucho tiempo, entregará el miércoles las riendas a su sucesor, Ramón Laguarta.
El fabricante de Mountain Dew y Tostitos también recibió un impulso de su filial Frito-Lay, la potencia de bocadillos salados que ha estimulado a Pepsi en medio de una caída en el consumo de refrescos.
Primera mujer CEO de Pepsi termina su carrera de 12 años
"La cartera continúa funcionando muy bien", dijo en una entrevista el director financiero de la firma, Hugh Johnston. Una menor tasa de impuestos ayudó a aumentar las ganancias básicas por acción a US$1,59, lo que equivale a 2 centavos por encima de la proyección promedio de los analistas. Pepsi advirtió que las ganancias básicas por acción para todo el año serían de US$5,65, por debajo de su expectativa previa de US$5,70, responsabilizando a la fortaleza del dólar.
Las acciones de PepsiCo registraban pocos cambios al inicio de la sesión del martes. En lo que va del año hasta el lunes, habían caído un 7,7 por ciento, mientras que Coca-Cola Co. creció un 0,8 por ciento.
En medio de su reciente caída, Nooyi se comprometió a componer la división de bebidas. El negocio principal ha sido un punto delicado para Pepsi debido a que los consumidores rechazan cada vez más las bebidas azucaradas. Además de buscar reducir costos para aumentar las ganancias, Nooyi ha diversificado la cartera de la compañía, agregando opciones más saludables para adaptarse a las cambiantes preferencias.
En el trimestre, el negocio de bebidas clave de Pepsi recibió un impulso de las marcas principales, como Pepsi, Mountain Dew y Gatorade. Aun así, las ganancias operativas cayeron un 14 por ciento en el trimestre debido a que la división continuó viéndose afectada por los mayores costos del aluminio y los fletes.
Frito-Lay también está pagando más por el transporte de sus productos, como parte de un aumento generalizado en los gastos de transporte que ha afectado a las empresas estadounidenses de consumo. Pepsi elevará los precios de sus bebidas y bocadillos para compensar los mayores costos, dijo Johnston, quien añadió que Pepsi importa cierta cantidad de aluminio de Canadá y todavía está tratando de determinar si el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México reducirá los precios.
La compañía señaló que el aumento en el gasto de marketing durante este año, en medio de la intensa competencia con Coca-Cola, había comenzado a redituar con mayores ventas. Pepsi continuará con su mayor gasto en publicidad mientras trata de defenderse de su rival de larga data, según Johnston.
En agosto, Nooyi anunció que renunciaría como máxima ejecutiva, con lo que pone fin a una carrera de 12 años al frente del gigante de comidas y bebidas, sin embargo, permanecerá como presidenta hasta principios de 2019. Nooyi, nacida en India, fue la primera mujer CEO de PepsiCo y también la primera nacida en el extranjero. En una de sus últimas medidas como CEO, Nooyi acordó comprar el dispensador de bebidas gaseosas SodaStream International Ltd. por US$3.200 millones, lo que le ofrece a una compañía sinónimo de refrescos azucarados una forma de ingresar a los hogares de consumidores más conscientes en temas de salud.
Laguarta, quien es de Barcelona, se hará cargo de una empresa que genera más de la mitad de sus ingresos a partir de alimentos. Frito-Lay, con sede en Plano, Texas, domina el pasillo de las papas fritas, con antiguos favoritos como Ruffles y Doritos. Los bocadillos salados han mantenido su popularidad, incluso cuando los gustos cambian en otras áreas.
Por otro lado, las bebidas azucaradas claramente han perdido impulso. Los compradores buscan bebidas más saludables, lo que ha hecho que el consumo total de refrescos alcance su nivel más bajo en más de 30 años.