El purista del brexit Jacob Rees-Mogg respaldará a Theresa May en una votación el miércoles, en otra señal de que la oposición euroescéptica al acuerdo de divorcio de la primera ministra podría estar empezando a desaparecer.
Rees-Mogg, quien encabeza un grupo de aproximadamente 60 conservadores a favor del brexit, aseguró que apoyaría a la primera ministra en la votación principalmente simbólica del miércoles. Anteriormente, había atenuado sus críticas al acuerdo para el brexit de May en una entrevista con Financial Times.
Los conservadores de línea dura partidarios del brexit, cuyo apoyo necesita May para que su acuerdo sea ratificado en el Parlamento, parecen suavizarse después de la apuesta táctica de May por descartar un brexit sin acuerdo y reemplazarlo con la opción de posponer el día de salida. La perspectiva del retraso o, peor aún, la reversión del divorcio por el que los euroescépticos han pasado sus carreras luchando, pueden estar cambiando opiniones.
Aún así, esta votación no es vinculante y la prueba real será cuando May regrese con las concesiones que pueda obtener de la Unión Europea para hacer que su trato sea más aceptable. Su acuerdo fue rechazado por el Parlamento por un margen histórico en enero.
Un miembro del ERG dijo que la primera ministra lo había convencido de que volvería con algo importante. Otro dijo que votaría a favor del gobierno el miércoles, pero era demasiado pronto para decir cómo votaría sobre el acuerdo revisado.
Lo que ha cambiado desde enero es que el Grupo de Investigación Europeo de Rees-Mogg solía insistir en que el llamado backstop irlandés debía ser eliminado del tratado.
Ahora, al menos algunos de ellos están abiertos a la idea de un documento separado negociado con Bruselas que deje en claro que la póliza de seguro para la frontera no atraparía al Reino Unido en la órbita de la UE para siempre. Eso es lo que intentan lograr May y el fiscal general Geoffrey Cox. En medio de las señales de que algunos miembros laboristas del Parlamento respaldarán el acuerdo, May no necesita que todos los euroescépticos se sumen.