El peso mexicano, pese estar eclipsado durante mucho tiempo por la situación en torno al TLCAN y a un presidente de izquierda, registró el mejor desempeño frente al dólar que cualquier otra divisa relevante este año. Ahora que ambas situaciones han cambiado -el acuerdo comercial se ha vuelto a encaminar y el nuevo mandatario parece ser bastante promercado- se pensaría que el peso tiene mucho margen para avanzar. Al contrario: después del repunte del lunes, lo cierto es que se mueve en dirección opuesta.
La volatilidad a un año del peso se mantuvo bastante cerca de su promedio móvil de 200 días luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara esta semana un nuevo acuerdo comercial, lo que indica que las expectativas del mercado sobre posibles fluctuaciones de precios no han cambiado mucho desde la noticia.
Eso contrasta con las grandes caídas de la volatilidad el mes pasado en momentos en que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, calmaba a aquellos inversionistas preocupados de que intentara tomar medidas radicales en materia económica. Las reversiones de riesgo del peso también se están transando a niveles que sugieren cierta probabilidad de depreciación, pero con pocas señales de apreciación.
Quizás para los operadores del peso existen otras preocupaciones mayores, como las calamidades en mercados emergentes como Turquía, Sudáfrica y Argentina. Se debe tener en cuenta que la volatilidad aumentó cuando la lira turca se derrumbó en las últimas semanas. Entonces, por el momento, parece que pocos fueron sorprendidos por el anuncio de EE.UU. y México, incluso dejando de lado las preocupaciones sobre cuánto trabajo queda por hacer para sellar un acuerdo comercial.
"Desde mediados de junio, el rendimiento del peso ha superado largamente a sus pares de mercados emergentes, pero las grandes noticias positivas fueron fugaces", dijo Edwin Gutiérrez, titular de deuda soberana de mercados emergentes de Aberdeen Standard Investments. "Ahora el peso está empantanado en el bajo rendimiento general de América Latina, y estará más correlacionado con los mercados cambiarios emergentes más amplios", agregó.
No obstante, inversionistas de UBS Wealth Management y Janus Capital ven oportunidades de compra en deuda soberana local, acciones de los grandes exportadores del país y el mercado de valores en general. El alza del peso de ayer fue la segunda consecutiva antes de que cayera hoy.
Sin embargo la incertidumbre, palabra menos favorita en los mercados, sigue siendo demasiado alta, de acuerdo con You-Na Park, estratega cambiario de Commerzbank en Fráncfort. Como las negociaciones con Canadá siguen en veremos en medio de las proyecciones de que probablemente no se llegará un acuerdo final hasta fin de año, Park espera que el peso se aprecie cerca de 4% desde ahora, cerrando el año en 18,20 por dólar.
- NOTA: George Lei es un estratega cambiario que escribe para Bloomberg. Las observaciones que hace son suyas y no constituyen asesoramiento de inversión.
- Parte de la información proviene de operadores cambiarios cercanos a las transacciones que pidieron no ser identificados porque no están autorizados a hablar en público.