La determinación del presidente Vladimir Putin de conseguir la independencia energética para una región de Rusia aislada del resto del país podría costarle a Gazprom PJSC más de US$3.000 millones, monto que supera lo que pagó a sus accionistas este año.
La proveedora estatal de gas natural está destinando la mayor parte de esta suma al enclave de Kaliningrado, encajado entre Polonia y Lituania, en su presupuesto revisado para 2018, que la junta de Gazprom discutirá el viernes, según documentos para la reunión vistos por Bloomberg.
Los gastos incluyen partidas para un barco que funcionaría como instalación flotante de gas natural licuado cerca de la región de Kaliningrado, un terminal para recibir gas en tierra y entregarlo a los clientes y una planta de producción de GNL de mediana escala sobre la costa rusa en el Báltico que podría ayudar a abastecer la región. Gazprom, que se negó a hacer comentarios sobre los costos, afirmó que las instalaciones en Kaliningrado comenzarán a operar a fin de año y la planta, en 2019.
Como las tensiones entre Rusia y algunos Estados europeos son las más altas desde la Guerra Fría, Putin reforzó las fuerzas militares en Kaliningrado y trató de garantizar su seguridad energética diversificando el suministro para depender menos de las repúblicas vecinas del Báltico. La independencia energética de esta región habitada por aproximadamente 1 millón de personas a unos 360 kilómetros del resto de Rusia es “muy importante” y “nos exige recursos financieros adicionales”, dijo Putin en su conferencia anual de prensa en 2016.
Récord de gastos
Gazprom pretende gastar el récord de 125.000 millones de rublos (más de US$1.900 millones) este año en nuevas instalaciones de gas para Kaliningrado y la planta de GNL que podría proveerlo, de acuerdo con los documentos vistos por Bloomberg. Aunque la planta está diseñada para proveer GNL a una gran variedad de clientes en las zonas del Báltico y el Mar del Norte, inclusive para depósitos de combustible, también abastecerá la región rusa aislada “de ser necesario”, dijo el servicio de prensa de Gazprom por email.
La empresa destinó más de 92.000 millones de rublos a la misma lista de proyectos el año pasado, según los planes de inversión de Gazprom. La compañía no quiso decir si continuará gastando en ellos en 2019. El único detalle divulgado por Gazprom sobre el programa es una estimación de costos para la planta de GNL: 127.000 millones de rublos para unas instalaciones que producirán 1,5 millones de toneladas de ese combustible al año. La empresa planeaba comenzar a producir este año, según un memorándum de eurobonos publicado este año.
Rusia estudió diversas opciones para suministrar gas a Kaliningrado sin atravesar el territorio de sus antiguas aliadas soviéticas Lituania, Letonia y Estonia, los estados del Báltico que hoy son miembros de la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Entre esas opciones había un plan para construir un ramal del gasoducto Nord Stream a Alemania, descartado por ser demasiado complicado.