El gobernador saliente de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, se está quedando sin tiempo para nombrar a un sucesor que pueda ganar la aprobación de los manifestantes y el congreso de la isla antes de que el asediado líder deje el cargo el viernes.
Si bien el apoyo parece estar creciendo para el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, miembro del Nuevo Partido Progresista de Rosselló, el político de toda la vida ha atraído la ira de quienes piden un nuevo candidato. El partido de oposición de Puerto Rico advirtió que Rosselló podría estar tratando de evitar el proceso de confirmación al retrasar su nominación para secretario de Estado. Ese funcionario sería su sucesor una vez el gobernador renuncie.
"Nuestros legisladores están preparados para ir a los tribunales si Ricardo Rosselló nos pone irresponsablemente en esta situación", dijo el Partido Popular Democrático en un comunicado el martes. "Instamos a los líderes del PNP a evitar una crisis constitucional que nuestra gente no merece".
La isla en bancarrota se enfrenta a un punto muerto sin precedentes, en vista de que Rosselló anunció el 24 de julio que renunciaría a causa de las manifestaciones, tras la divulgación de conversaciones filtradas en las que Rosselló y sus ayudantes se burlaban de sus rivales y los puertorriqueños comunes. El puesto de secretario de Estado está vacante desde que Luis Rivera Marín se retiró, debido a su participación en los chats. Después de eso, la gobernación recaería en la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, quien dijo que no quiere el trabajo e instó a Rosselló a nominar a un nuevo secretario de Estado.
Los sindicatos de policía y bomberos respaldaron a Rivera Schatz. El legislador Jorge Navarro Suárez, quien encabeza la comisión de gobierno en la cámara baja encargada de confirmar a los nominados, anunció públicamente su apoyo a Rivera Schatz el lunes.
El vacío de liderazgo amenaza con retrasar las negociaciones de Puerto Rico para reestructurar miles de millones de dólares de deuda y obtener ayuda federal, mientras que el Estado Libre Asociado se recupera del huracán María de 2017. El Congreso ha asignado unos US$42.500 millones en ayuda por desastres, pero Puerto Rico ha recibido solo unos US$13.600 millones, según el gobierno federal.
Rivera Schatz puede ser el único candidato capaz de asegurar una mayoría en ambas cámaras de la legislatura de la isla antes de la salida de Rosselló. Pero el movimiento callejero que derrocó a Rosselló lo ve como parte de la clase arraigada que están tratando de derrocar, a pesar de su oposición conjunta a una junta ordenada por el Congreso para que supervise las finanzas de Puerto Rico.
Las comparaciones hostiles con políticos de extrema derecha como el presidente brasileño Jair Bolsonaro no son infrecuentes, y apenas el lunes, los manifestantes llevaban carteles que pedían encarcelar a Rivera Schatz. "Su trayectoria autoritaria, la falta de transparencia y la falta de legislación a favor de la gente lo descalifican", asegura Rosa Seguí Cordero, portavoz del Movimiento Victoria Ciudadana, un grupo político formado en marzo que ha participado activamente en las manifestaciones.
La comunidad empresarial de Puerto Rico quiere que Rosselló tome una decisión lo antes posible, dijo José Ledesma-Fuentes, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico y de su junta directiva. Los departamentos y agencias de Desarrollo Económico, Vivienda y Educación necesitan continuidad, en lugar de cambios masivos de liderazgo, dijo. "Para el beneficio de la economía, realmente necesitamos saber quién liderará los esfuerzos de transición después de que se vaya", dijo. "Estamos cada vez más frustrados con este retraso".