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elecciones en dinamarca

Rasmus Paludan, el racista danés que será candidato electoral

Su postura hace que el pensamiento de Donald Trump sobre la inmigración parezca moderado. En Dinamarca acaba de superar el umbral para convertirse en candidato oficial a las elecciones de junio.

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Rasmus Paludan | Gentileza de www.bt.dk

Rasmus Paludan hace que la postura de Donald Trump sobre inmigración parezca moderada, y ha sido apodado un "revoltoso profesional” por Marine Le Pen. En Dinamarca, acaba de superar el umbral para convertirse en candidato oficial a las elecciones que se celebran a mediados de junio.

Paludan es un racista, condenado por los tribunales, que lleva meses provocando a los seguidores del Islam en su país, marchando por sus vecindarios y quemando el Corán. Él dice que ejerce la libertad de expresión.

Fue ignorado por los medios de comunicación daneses hasta la Pascua, cuando sus actos provocaron revueltas en las calles de Copenhague. Desde entonces, los periódicos locales, los famosos y los comentaristas políticos han intervenido para determinar cómo los acontecimientos han alterado el panorama político en Dinamarca.

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"Planteo un éxodo masivo por el que enviemos a cientos de miles de personas a sus países de origen", dice

Paludan, quien ha apelado su condena, dice que no se trata de raza. “Rechazo el concepto de poner a las personas en categorías de raza. No hay nada en nuestra política basada en la raza o el color de la piel. La mayor parte de nuestra política se basa en el comportamiento de las personas", dijo Paludan en una entrevista telefónica en Copenhague. "Si se comportan de una forma que no cumple con los valores daneses, lo detestamos".

Caricatura polémica

Casi 15 años después hacer frente a una crisis por una caricatura de Mahoma (en la cual el mayor periódico de Dinamarca se convirtió en el blanco de la ira musulmana en todo el mundo por publicar caricaturas del Profeta), el país de origen de los Lego y la mantequilla Lurpak se encuentra nuevamente atrapado en un tenso debate sobre cómo equilibrar la dignidad religiosa frente a la libertad de expresión. Esta vez, el contexto internacional es mucho más populista, y las agendas antiinmigración dominan las elecciones en gran parte del mundo.

Paludan obtuvo las 20.000 firmas requeridas para que su partido ingresara en la lista oficial de partidos a las elecciones.

Paludan, un elocuente abogado, ahora está aprovechando su nueva notoriedad para afianzarse en las elecciones nacionales. Obtuvo las 20.000 firmas requeridas tras aprovechar una laguna legal para hacer que su grupo, Stram Kurs (Línea dura), ingresara en la lista oficial de partidos a las elecciones. No quiere revelar su edad, más allá de decir que tiene unos treinta y tantos años medios o largos.

Su objetivo es un Gobierno que apoye "un éxodo masivo por el que enviemos a cientos de miles de personas a sus países de origen".Se estima que el apoyo a Stram Kurs es del 2,7 por ciento, según una encuesta el jueves. La cifra supera el umbral del 2 por ciento para ingresar en el Parlamento.

El periódico que publicó la encuesta, Politiken, enfatizó que el sondeo de Megafon tiene un margen de error de 1,1 punto porcentual y señaló que había más incertidumbre de lo habitual porque es la primera encuesta que incluye al partido.

Pero en la historia ya hay episodios que muestran las consecuencias de subestimar tales figuras antisistema. Desde el movimiento del brexit en el Reino Unido, hasta La Liga de Matteo Salvini en Italia o Trump en Estados Unidos, la lista de afrentas contra la opinión generalizada sobre pronósticos políticos es larga.