Después de que el líder de la oposición Juan Guaidó impulsara una movilización contra Nicolás Maduro el martes 30 de abril en Caracas, la Casa Blanca insiste en que los días del presidente venezolano están contados. Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, reivindicó el apoyo de un grupo de "soldados valientes" desde una base militar La Carlota de Caracas junto al líder opositor Leopoldo López, pero Maduro sofocó las posteriores protestas callejeras en cuestión de horas.
En este marco, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sostiene que no se descarta ninguna opción con respecto a Venezuela. Entrevistado por el canal Fox, el mandatario indicó: “Ayer fue duro (por el martes) y probablemente mañana (por este jueves) esté todo bastante mal. La gente pasa hambre, se muere, no hay comida ni agua. Es una situación terrible ver lo que está pasando y hacemos lo que podemos”.
“Tenemos varias posibilidades abiertas pero miramos lo que pasa allí y es un lío tremendo”, lamentó el republicano. Cuando se le preguntó por cuáles serían estas alternativas, el presidente estadounidense respondió: “Algunas de las opciones no quiero ni mencionarlas porque son realmente duras”.
El empresario lamentó que Maduro no acepte comida y la ayuda humanitaria que se envió desde diferentes países. “Creo que debería porque sería incluso mejor para él porque cuando la gente pasa hambre empieza a desesperarse. Mirá lo que sucede en las calles y es peligroso para todo el mundo. No hemos visto una escena así en muchos años”, manifestó.
“Sigo monitoreando muy de cerca la situación en Venezuela. ¡Los Estados Unidos están con el pueblo de Venezuela y su libertad!”, consignó Donald Trump
“Sigo monitoreando muy de cerca la situación en Venezuela. ¡Los Estados Unidos están con el pueblo de Venezuela y su libertad!”, completó. La administración de Trump incrementó su ofensiva psicológica contra Maduro, al que presenta como un líder débil y dependiente de sus aliados Rusia, Cuba y China.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, reafirmó ayer que una "acción militar es posible" en Venezuela. Pero Washington ya actuó con contundencia en los últimos tres meses imponiendo, entre otras medidas, duras sanciones a la compañía petrolera estatal del país isleño, fuente de ingresos primordial para el gobierno de Maduro.
Donald Trump amenaza a Cuba con un embargo por agitación en Venezuela
Michael Shifter, presidente del centro de análisis Diálogo Interamericano, analizó que el intento de sublevación militar impulsado por Guaidó recuerda su fracaso para introducir ayuda humanitaria extranjera en Venezuela en febrero. "Claramente, las fuerzas de la oposición subestimaron la resistencia de Maduro en el poder y su habilidad de enfrentar presión significativa en las calles", afirmó.
Según declaraciones reproducidas por la agencia AFP, Shifter consideró que las amenazas directas de la administración estadounidense "no ayudan y muchas veces son contraproducentes" para colaborar con Venezuela, que está sumida en una grave crisis económica que ha hecho emigrar a más de 3 millones de personas desde 2015, según la ONU.
El senador Rick Scott, del estado de Florida, donde se halla una importante comunidad de origen venezolano, instó a Trump a movilizar militares para llevar ayuda humanitaria al país sudamericano por la fuerza. El congresista republicano Jim Banks, muy activo en cuestiones militares, aseguró que Estados Unidos debería plantearse un despliegue naval y terrestre con el objetivo de "no provocar violentamente, pero sí advertir con firmeza".
Jim Banks, aseguró que Estados Unidos debería plantearse un despliegue naval y terrestre con el objetivo de "no provocar violentamente, pero sí advertir con firmeza".
No obstante, muchos expertos dudan que, incluso entre los miembros más duros de la Casa Blanca se piense seriamente en emprender una guerra con un país que pocos estadounidenses consideran como una amenaza. "Nos pueden recordar muchas veces que la opción militar está sobre la mesa, pero, teniendo en cuenta que no se utilizó hasta el momento y que no está claro que resuelva ninguno de los problemas fundamentales, pienso que el gobierno de Maduro lo puede considerar simplemente como un farol de Estados Unidos", sostuvo Ivan Briscoe, director del área de América Latina en el centro de análisis International Crisis Group.
B.D.N./F.F.
