En el último enredo de la Quinta Avenida, Saks Inc. ha presentado una contrademanda de US$55 millones contra Cartier International sobre lo que llama la "contumacia ilícita" de la marca de lujo al negarse a abandonar la planta baja de su establecimiento insignia.
En respuesta a una demanda que Cartier presentó el miércoles, Saks dice que no incumplió un contrato que tenía con Cartier, el cual expiraba en 2021, y que la marca simplemente tenía una "licencia" o "acuerdo de concesión" que le permite operar una tienda dentro de su establecimiento. Saks argumenta que era libre de rescindir ese pacto si había un "cambio significativo" en su modelo de negocio.
En su contrademanda, presentada ante el Tribunal Supremo del estado de Nueva York el viernes por la noche, Saks dijo que tal cambio ocurrió cuando se embarcó en un "cambio de imagen" y renovación de la tienda de US$250 millones. El cambio significaba cambiar el área de maquillaje y algunos vendedores de joyas como Cartier desde la planta baja hasta el segundo piso y nivel de subsuelo, reemplazándolos con marcas de artículos de lujo como Prada, Chanel, Gucci y Saint Laurent.
Saks negó haber ofrecido la localización de Cartier a una marca de lujo de la competencia y dijo que le ofreció a Cartier una "ubicación privilegiada" en un piso superior.
Saks es propiedad de Hudson’s Bay Co.