El día después fue el 4 de abril de 2016, pero para el estudio panameño Mossack Fonseca el “día después” se extendió durante más de dos años de debacle, exposición y ocaso. Hasta la filtración de los Panamá Papers, el bufete había dedicado cuatro décadas a ayudar a proteger el patrimonio y los movimientos millonarios de los poderosos, Tenía 40 oficinas en todo el mundo y unos 600 empleados. Cuando los documentos, correos electrónicos y clientes secretos salieron a la luz, el castillo se derrumbó. Las noticias desnudaron mejor que nunca cómo operaba el sistema financiero internacional a través de los paraísos fiscales.
Ahora, una nueva filtración de documentación de Mossack Fonseca, obtenidos por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y compartidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) revela cómo los abogados de la firma y muchos de sus clientes vivieron esos dos años agobiantes. Figuras globales, políticos, empresas, delincuentes y personalidades influyentes vuelven a quedar en el ojo de una tormenta que parece no tener fin.
Los documentos también muestran que Mossack Fonseca luchó para contener las consecuencias de la filtración y volvió sobre sus pasos, para obtener los datos de sus propios clientes, tras dedicarse a armar estructuras offshore sin hacer demasiadas preguntas ni conocer quiénes estaban detrás de esas compañías opacas.
Los nuevos hallazgos surgen de 1,2 millón de documentos producidos por los abogados de Mossack Fonseca en 2016 y 2017. El estudio cerró sus puertas en marzo de 2018. Sus fundadores, Jürgen Mossack y Ramón Fonseca Mora, habían sido detenidos a principios de 2017, en el marco de la operación Lava Jato, el mayor caso de corrupción de América Latina. Quedaron en libertad meses más tarde, tras pagar una fianza.
Esta vez, son los argentinos los protagonistas de las primeras nuevas historias: el presidente Mauricio Macri y su padre; la offshore utilizada por Gianfranco -hermano del mandatario- para blanquear US$ 4 millones; y la compañía de Lionel Messi que recibió un reporte de actividad sospechosa. Pero hay más.
Cartier entre los “deslumbrantes” clientes de Mossack Fonseca
Los nuevos archivos filtrados revelan celebridades, políticos y presuntos delincuentes cuyos vínculos con Mossack Fonseca no se conocían. Exhiben que a veces la empresa misma no sabía a quién representaba.
En julio de 2017, Mossack Fonseca descubrió que una serie de compañías offshore de Panamá que había registrado estaban controladas por herederos del icónico joyero francés Pierre Cartier. Según los nuevos documentos, las compañías eran propietarias de un bosque canadiense y cuentas bancarias suizas.
Los miembros de la familia Cartier no respondieron a las consultas del consorcio y el asesor financiero de los herederos se negó a responder las preguntas del socio francés de ICIJ, el periódico Le Monde.
La investigación también dejo a la luz que Dariga Nazarbayeva, la hija del presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, era la accionista de una compañía de las Islas Vírgenes Británicas.
Dariga Nazarbayeva, ex viceprimera ministra, hoy es senadora y preside el Comité de Relaciones Internacionales del Senado kazajo. Su ascenso político es visto por algunos analistas como una indicación de que algún día podría reemplazar a su padre. La funcionaria no respondió a las preguntas del consorcio periodístico.
Otra compañía creada y administrada por Mossack Fonseca fue propiedad de Israel Perry, según los nuevos documentos. Perry, quien murió en 2015, era un abogado israelí condenado por defraudar a otros israelíes, la mayoría de los cuales sobrevivieron al Holocausto. El bufete panameño recién conoció al verdadero dueño de la compañía, llamada Mallett Ford Inc., cuando recibió una demanda en su contra, según los documentos.
Políticos vinculados a millones perdidos en Malasia, Kuwait y Rusia
En otro caso, en marzo de 2017, Mossack Fonseca descubrió que una compañía que había registrado en las Islas Vírgenes Británicas era propiedad de Mohamed Nizam bin Abdul Razak, el hermano del exprimer ministro de Malasia, Najib Razak. La compañía, Everbright Universal Holdings Ltd., poseía propiedades en los Estados Unidos, según los registros.
Najib Razak, quien cayó del poder después de que su partido perdió las elecciones parlamentarias en mayo, ahora está bajo la lupa como parte de una investigación sobre miles de millones de dólares desaparecidos de las arcas públicas durante su mandato. Al menos 10,6 millones de dólares fueron transferidos a una cuenta bancaria propiedad del ex primer ministro.
ICIJ reveló en los Papeles originales de Panamá dos compañías offshore propiedad del hijo de Najib Razak, Mohd Nazifuddin bin Mohd Najib. El ex primer ministro de Malasia negó cualquier irregularidad.
Los nuevos archivos también revelan que una compañía registrada por Mossack Fonseca era propiedad de Fahad al-Rajaan, el ex jefe del organismo que supervisa el sistema de seguridad social de Kuwait. Al-Rajaan fue condenado en 2016 por malversar hasta $ 390 millones. Los archivos muestran que era propietario de Tawny Real Estates Ltd., una firma que a su vez era dueña de un apartamento en Macao y una cuenta bancaria suiza. Al-Rajaan fue arrestado en Gran Bretaña en abril de 2017, pero Mossack Fonseca siguió siendo el agente registrado hasta noviembre de 2017, a pesar de conocer las acusaciones en su contra.
Vitaly Malkin, un oligarca ruso que renunció a un escaño en el Senado de Rusia en 2013 luego de informar que tenía activos no declarados en el extranjero, también figura en los nuevos documentos de Panamá Papers. Malkin aparece como propietario de dos compañías de las Islas Vírgenes Británicas, Audrey Holdings Group Ltd. y Top Matrix Holdings Ltd. Audrey Holdings Group tenía cuentas bancarias en Suiza por 200 millones de dólares, según figura en las comunicaciones de Mossack Fonseca. Malkin no respondió las preguntas de ICIJ.