Las compañías británicas se volvieron más pesimistas en agosto por el creciente temor a que el brexit tenga un impacto negativo en el crecimiento.
La confianza empresarial disminuyó al nivel más bajo desde diciembre, con una caída de las perspectivas comerciales y del optimismo respecto a la economía general, según una encuesta de Lloyds Bank. Sólo el 21 por ciento de las compañías tiene la intención de aumentar las contrataciones durante el próximo año, frente al 30 por ciento en julio.
"La confianza empresarial fue resistente en la primera mitad del año, pero ha retrocedido recientemente", dijo Hann-Ju Ho, economista sénior en Lloyds. "Esto refleja cambios en las percepciones de los riesgos del brexit".
Las empresas están cada vez más preocupadas por el impacto de la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea. El 32 por ciento de las firmas dicen que el brexit está erosionando sus expectativas comerciales. En julio, la cifra era del 28 por ciento. La encuesta se realizó en la primera quincena de agosto antes de la reanudación de las conversaciones para la retirada del Reino Unido de la UE.
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La confianza empresarial cayó más en los servicios de construcción y consumo, mientras que solo se mantuvo estable en las manufacturas.
Los compradores, por otro lado, se sacudieron parte de la ansiedad del brexit en agosto, ya que la confianza del consumidor subió al nivel más alto desde mayo, según mostró otro informe de GfK. Los hogares se sentían mejor con respecto a sus ahorros y estaban más dispuestos a realizar compras importantes.
Joe Staton, director de estrategia de cliente en GfK, dijo que los consumidores podrían haber desarrollado "una inmunidad al murmullo del brexit".
"Estamos a solo unos meses de la crisis del brexit, pero aún no hay señales de una caída en la confianza del consumidor", dijo. "Sí, el índice básico continúa avanzando en territorio negativo, pero el Apocalipsis parece una posibilidad distante".
