El público estadounidense del partido se redujo 5 por ciento a 98,2 millones, el más bajo desde 2008, de acuerdo con los datos de Nielsen. La emisora CBS Corp. calculó su audiencia total en 100,7 millones –contando a los televidentes online–, aunque esa cifra también sería la más baja en alrededor de una década.
El Super Bowl sigue siendo el evento televisivo más visto, pero lleva cuatro años consecutivos perdiendo televidentes. En el partido del domingo, los New England Patriots derrotaron a los Los Ángeles Rams por 13 a 3 –marcador que podría haber impedido que más personas lo sintonizaran–. La audiencia fue la más chica desde que New England jugó con los New York Giants en 2008, según Nielsen.
El Super Bowl con alto marcador del año pasado, en el que los Philadelphia Eagles vencieron a los Patriots, atrajo a 103,4 millones de televidentes a NBC de Comcast Corp.
Los comerciales del Super Bowl de este año plantearon la polémica
El rating del domingo a la noche lógicamente fue más alto en los mercados originarios de los dos equipos. El llamado rating overnight en Los Ángeles fue de 44,6, el más alto desde 1996, dijo antes CBS. Los Ángeles, el segundo mayor mercado televisivo estadounidense después de Nueva York, no tuvo equipo de 1995 a 2016, cuando los Rams volvieron de St. Louis y los Chargers se mudaron desde San Diego. En Boston, el noveno mayor mercado, el rating de 57,4 fue el mejor desde 2015, dijo el canal.
CBS tenía los derechos exclusivos para poner en el aire el partido. Pero como hay menos personas que miran TV tradicional, transmitió el Super Bowl en streaming en más plataformas que nunca. El partido pudo verse en el sitio web y la aplicación móvil de CBS Sports, así como en el servicio por suscripción CBS All Access.
La audiencia del Super Bowl marcó un récord en 2015, cuando 114,4 millones de televidentes encendieron sus aparatos para ver a New England derrotar a Seattle.
El partido de este año se jugó después de un año en que la Liga Nacional de Fútbol Americano y sus emisoras asociadas experimentaron una recuperación, con un aumento del 5 por ciento en el número de televidentes en la temporada habitual.