La administración Trump, que ya ha sido testigo de la reacción de los agricultores afectados por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, acaba de tomar otra medida que podría considerarse el último golpe contra la soja.
El Departamento de Comercio de EE.UU. está iniciando una revisión de los aranceles compensatorios y antidumping que impuso este año a los envíos de biodiesel argentino. La decisión original fue aplaudida por la industria estadounidense, que es gran consumidora de soja. Si se revocan los aranceles, se podría provocar una merma en la demanda de suministros estadounidenses de la semilla oleaginosa.
La decisión de la administración Trump se produce en medio de "circunstancias cambiantes" para la industria argentina, según un documento del Departamento de Comercio del 7 de noviembre. Argentina solicitó la revisión después de agregar un impuesto nacional del 15 por ciento para sus exportaciones de biodiesel y reducir los impuestos a los productos de soja.
Argentina, el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, dijo que los aranceles de Trump habían provocado básicamente que cesaran sus exportaciones de biodiesel a EE.UU. El flujo comercial totalizó US$1.200 millones en 2016.
La revisión de los aranceles podría aumentar la creciente tensión entre Donald Trump y la elogiada base rural estadounidense. Los agricultores de soja han sido de gran importancia en su guerra comercial con China, después de que la segunda economía más grande del mundo impusiera aranceles de represalia sobre los suministros de EE.UU. Las plantas locales de biodiesel, que en agosto utilizaron un récord de 705 millones de libras de aceite de soja, se habían convertido en un paraíso de demanda para el cultivo.
"Es un gran problema", dijo el lunes por teléfono Kurt Kovarik, vicepresidente de asuntos federales del grupo de la industria estadounidense National Biodiesel Board. La revisión "tomó a mucha gente por sorpresa", dijo.
La revisión del Departamento de Comercio se completará dentro de 270 días, de acuerdo con el documento.
"Como uno de los peticionarios originales en este esfuerzo de toda la industria, seguimos apoyando firmemente las decisiones de aranceles compensatorios y antidumping, que pretendían eliminar la competencia desleal para que los productos agrícolas puedan circular de manera libre y justa en todo el mundo", dijo en una declaración del 9 de noviembre Jackie Anderson, portavoz de Archer-Daniels-Midland Co. "Retractarse de estos aranceles agregaría presiones adicionales para los agricultores estadounidenses, los trabajadores estadounidenses y la industria estadounidense de biodiesel".
Kovarik, del grupo de biodiesel, dijo que es "un tanto irónico" que Trump haya apuntado a China, provocando una reacción que ha afectado a los agricultores estadounidenses, y al mismo tiempo reconsidere las medidas comerciales apoyadas por los agricultores contra Argentina.
"El daño colateral es nuevamente el productor de soja estadounidense", dijo Kovarik.