Dos embarcaciones que transportan gasolina europea llegarán esta semana a Venezuela para reducir la escasez del combustible, que estaba a punto de empeorar tras los apagones ocurridos en las mayores refinerías de petróleo del país. Las refinerías Amuay y Cardón, con capacidad combinada de 900.000 barriles diarios, sufrieron apagones el domingo luego de un incendio en una subestación eléctrica.
Los cargamentos ayudarán a combatir la escasez en Caracas, mientras el régimen del presidente Nicolás Maduro protege a la capital del problema que aqueja al resto del país. El mercado negro de la gasolina está en auge y se ha implementado un racionamiento informal en estados como Falcón, Zulia y Apure. En otras ciudades como San Cristóbal la gente tiene que hacer fila la noche anterior a la apertura de las estaciones de servicio a fin de conseguir combustible para ir a trabajar.
La nación sudamericana, que solía importar la mayor parte de la gasolina desde Estados Unidos e India, ha recibido despachos provenientes de Turquía, Letonia, Bélgica y Grecia en medio de sanciones. La estatal Petróleos de Venezuela tiene como objetivo reactivar las refinerías este fin de semana, según una persona familiarizada con la situación.
Dos barcos petroleros transportan 600.000 barriles de gasolina de alto octanaje importados de Europa esta semana: Lucky Sailor lleva gasolina griega de la embarcación Byzantion en un traslado de barco a barco desde Malta. El Hyundai Mipo 8243, también conocido como Meronas, recibió gasolina holandesa del barco Amor en la costa de Gibraltar, según datos compilados por Bloomberg.