Venezuela vendió alrededor de US$570 millones en oro de las reservas del Banco Central del país en las últimas dos semanas, evitando las sanciones del Tesoro de EE.UU. diseñadas para congelar los activos de la administración de Nicolás Maduro. Caracas vendió cerca de 9,7 toneladas de oro el 10 de mayo y 4 toneladas adicionales tres días después.
Las operaciones determinaron que las reservas totales del banco cayeran a un mínimo de 29 años de US$7.900 millones, según datos proporcionados por la autoridad monetaria. Los ingresos se utilizarán en parte para financiar las importaciones a través de la oficina de comercio exterior del país. Un funcionario de prensa del banco central no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre las ventas.
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Desde el mes de abril, el país caribeño vendió 23 toneladas de oro, en desafío al bloqueo económico destinado a detener el comercio lucrativo que Maduro utiliza a diario para mantener a los militares leales a su régimen. El mes pasado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de EE.UU. incluyó al Banco Central de Venezuela en su lista de entidades sancionadas.
A lo largo de los últimos meses, Maduro vendió oro a empresas en Emiratos Árabes Unidos y Turquía, a medida que las sanciones excluyen su régimen autoritario cada vez más del sistema financiero global. Mientras mantiene un dominio absoluto sobre el poder en el terreno, incluida la burocracia militar y gubernamental, el líder de la oposición, Juan Guaidó, está utilizando el apoyo de docenas de países para incautar lentamente los activos financieros de Venezuela en el extranjero.
El oro constituye la mayor parte de las reservas de Venezuela. Según cálculos extraoficiales, incluye US$1.200 millones del metal precioso depositado en el Banco de Inglaterra, país que bloqueó recientemente los repetidos intentos de retiro de Maduro.
