El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el miércoles por la noche un retraso de dos semanas para la introducción del plan de reconversión monetaria hasta el 20 de agosto, cuando Venezuela quitará cinco ceros a un nuevo bolívar y lo vinculará a la criptomoneda Petro del país.
El "anclaje" del bolívar soberano, como se llamará a la nueva moneda, al Petro ayudará a estabilizar la economía, dijo Maduro en un discurso en la televisión estatal.
El objetivo del Gobierno es estabilizar y cambiar la vida monetaria del país de manera radical, dijo Maduro rodeado de su equipo económico. Venezuela necesita una revolución económica, manifestó.
Desde que Maduro asumió el poder en 2013, la moneda ha perdido prácticamente todo su valor en medio de la caída de precios del petróleo y un gasto estatal sin control. La aguda escasez de todo tipo de artículos, desde papel moneda hasta bienes básicos, ha agravado la miseria en Venezuela, donde la inflación podría alcanzar 1 millón por ciento a finales de año, según el Fondo Monetario Internacional.
El plan inicial de reconversión de Maduro pretendía eliminar tres ceros de los billetes de bolívar fuerte para reemplazarlo por el bolívar soberano. Maduro ya había aplazado previamente el plan de reconversión monetaria desde junio hasta el 4 de agosto.
Maduro también firmó un decreto para asignar el bloque Ayacucho 2 de la Faja Petrolífera del Orinoco al banco central a fin de reforzar sus reservas internacionales. El bloque Ayacucho 2 contiene 29.300 millones de barriles de petróleo, dijo. Además, envió un decreto a la Asamblea Nacional Constituyente para su aprobación con respecto a la modificación de la ley actual sobre delitos de divisas.