La política monetaria expansiva del Banco Central Europeo está desfasada con respecto al alza económica de la eurozona, por lo cual es muy importante que la institución comience a cambiar de rumbo, según Jens Weidmann, miembro del Consejo de Gobierno del banco.
Weidmann, que también es presidente del Bundesbank alemán, sostuvo este jueves en Berlín que como la inflación se está acercando a la meta del BCE, es “hora de comenzar a abandonar la política monetaria muy expansiva y las medidas no convencionales, especialmente al considerar sus posibles efectos colaterales”.
La intención del banco central de poner fin a las adquisiciones de bonos en diciembre es “tan solo un primer paso hacia una normalización necesaria de la política monetaria en la eurozona” y otras herramientas de política probablemente se modifiquen “de manera gradual en los próximos años”, dijo Weidmann en una sesión informativa con periodistas.
“El avance económico contrasta con la postura de la política monetaria, que sigue siendo excepcionalmente expansiva”, agregó.
El BCE anunció que planea mantener las tasas de interés en sus niveles actuales por lo menos hasta el próximo verano boreal y apunta a una inflación de poco menos de 2 por ciento en el mediano plazo.
Weidmann, que ha criticado frecuentemente el estímulo extraordinario, es considerado por muchos como el favorito para suceder a Mario Draghi en la presidencia del BCE cuando este último complete su mandato en octubre de 2019.
Sin embargo, la canciller alemana, Angela Merkel, hasta ahora no declaró en público su apoyo a esa candidatura y esta semana, un periódico alemán informó que los dirigentes políticos del país priorizan otros cargos europeos como canales de la influencia de Alemania sobre las políticas regionales.