A lo largo de la historia argentina ha corrido una contraposición constante entre ser el mejor país del mundo por el valor propio que adjudican los ciudadanos y ser lo peor por el estado económico. Con el fin de desarrollar esta dicotomía, este medio le consultó al analista político, Augusto Salvatto.
“La Argentina es un país que fluctúa entre el exitismo, esa idea de que somos el mejor país del mundo y por otro lado, que somos el peor país del mundo, no tenemos futuro y somos inviables”, comparó Augusto Salvatto. “Esa dicotomía se da desde hace mucho tiempo, es algo que está presente a lo largo de toda nuestra historia y que tiene que ver un poco con la argentinidad”, agregó.
Argentina hace mucho tiempo que no tiene un relato nacional planificado
Posteriormente, Salvatto manifestó que, “todos los países tienen narrativas nacionales, visiones orientadoras o relatos, que buscan generar entusiasmo en la población”. Sobre la misma línea, planteó que hace muchos años que Argentina no tiene un relato nacional planificado: “Nuestro principal relato es que somos decadentes, que somos un desastre y que no tenemos futuro. Esto lo que termina generando es una especie de profecía autocumplida”.
En los argentinos está plasmada una idea de que alguna vez el país fue potencia
“Cuando Javier Milei cierra su alocución después de las PASO, dice que dentro de 35 años vamos a volver a ser una potencia y con eso apela a 2 cosas”, señaló el analista político. Por un lado, “está esa idea constante de los argentinos de que alguna vez fuimos una potencia y deberíamos volver a serlo” y en segunda instancia, “la idea de una esperanza o un horizonte”.
Con el correr del tiempo, las campañas se van centrando cada vez más en el sentimiento
Por otro lado, el entrevistado remarcó que, “generalmente no importa lo que ningún candidato proponga, sino que es lo que haga sentir a las personas”. En relación a este tema, argumentó: “La forma de comunicar, lo que está diciendo, el lugar desde donde habla. Las campañas cada vez más se centran en el sentimiento que generan”.
Para finalizar, analizó la campaña política de Javier Milei: “El sentimiento que hoy está generando una campaña como la de Milei, tiene que ver con que esta persona va a venir a hacer algo diferente, no importa si eso diferente es mejor o es peor. Está haciendo sentir al ciudadano que va a hacer algo distinto y mucha gente se siente identificada con este mensaje”.
