Hace pocos días la empresa de videojuegos francesa Ubisoft presentó un nuevo episodio dentro de una de sus licencias más exitosas. Se trata del Assassin's Creed Shadows, un videojuego basado en hechos históricos ubicado en el Japón feudal.
No obstante, la recepción del videojuego fue fuertemente repudiada en el país asiático en el que se centra la historia. Es que uno de los dos protagonistas del juego es Yasuke, un reconocido kashin de origen africano que sirvió a Nobunaga Oda, uno de los señores feudales más importantes de la historia japonesa.
Quién fue Yasuke
Yasuke fue un joven esclavizado que probablemente llegó a Japón a través de los vínculos comerciales y de las misiones jesuitas europeas. Se cree que nació en Mozambique cerca del año 1530 y que llegó a Japón en 1579 junto a un grupo de jesuitas italianos.
Tras la reunión entre dichos jesuitas y Oda, el señor feudal japonés pidió que se lo entregaran como esclavo al no poder creer que existiera gente con piel de color. Desde ese momento, fue bautizado como Yasuke y sirvió como vasallo y guardaespaldas del daimio hasta la muerte de Oda.
Yasuke peleó por su señor durante el incidente de Honnō-ji, donde Nobunaga Oda murió traicionado por uno de sus principales generales, Akechi Mitsuhide, quien decidió perdonar la vida del kashin. Finalmente, Yasuke volvió con los jesuitas y no se supo más de él hasta el final de sus días.
Recelo cultural histórico de Japón
La historiadora de la Universidad Torcuato Di Tella y maestrando en Estudios Internacionales por la UCEMA, Victoria Johannes Marlow, aseguró que Japón fue un país ampliamente aislado del resto del mundo desde mediados del siglo XVII hasta la Restauración Meiji en 1862.
"Luego de la Restauración Meiji, vino un imperialismo dominado por una idea de cierta superioridad racial y cultural sobre sus vecinos asiáticos”, aseguró la historiadora. “Buscaron propagar su idiosincrasia y cultura por la región de la misma forma que lo hizo el imperialismo europeo”, detalló.
Es por esto que la entrevistada destaca que la sociedad japonesa es históricamente recelosa de su cultura. “Se puede entender la fuerte impugnación del público japonés contemporáneo a la idea de que Yasuke fuera un samurái, ya que en realidad él era un kashin o vasallo”, explicó.
“El título de samurái estaba reservado para la más alta élite militar del país mientras que un kashin era un soldado profesional que respondía al primero”, aclaró. No obstante, la historiadora destacó que, con el correr de los años, la distinción entre samurái y kashin se difuminó, explicando que esto puede haber influenciado a los desarrolladores del videojuego.
“Este faux pas en una sociedad altamente estamental, cerrada y conservadora puede tener un impacto en las ventas del videojuego”, explicó Marlow. No obstante, la historiadora concluyó que es importante recordar que, como declaró Ubisoft años atrás, pese a que los Assassin's Creed están basados en hechos reales, no dejan de ser una obra de ficción.
Revés bursátil tras el lanzamiento del trailer
Tras la publicación del trailer de lanzamiento del videojuego en YouTube y su posterior crítica, las acciones de la empresa se desplomaron un 15% al día siguiente. Pese a que con el correr de los días las acciones recuperaron terreno, las mismas cierran un 3,04% por debajo del mes anterior.
Otra de las grandes críticas que recibió el videojuego en las redes sociales se relaciona con su precio. La edición base del juego cotiza en $69,99 dólares mientras que la ultimate edition llega hasta los $129.99, incluyendo un acceso anticipado de tres días y el pase de temporada.
Se cree que el videojuego puede tener un bajo nivel de aceptación y, paradójicamente, pasar inadvertido en Japón, el tercer mercado más grande a nivel mundial solo por detrás de China y Estados Unidos.