Los productores agropecuarios están denunciando trabas para acceder a una prórroga que fue prometida por el Ministro de Economía, Sergio Massa, ante la crisis que trajo la sequía. Con el fin de ampliar en detalle la situación, este medio se comunicó con el presidente de Apronor, Gonzalo Blasco.
“Los productores agropecuarios hemos sufrido estrés hídrico y sequías. Por lo tanto, hemos solicitado las emergencias agropecuarias provinciales. Esas emergencias provinciales se tienen que homologar con la emergencia nacional, que es lo que ha promocionado el ministro Sergio Massa”, aseveró Gonzalo Blasco. Sobre la misma línea, explicó que presentando el certificado de emergencia, le brindan al productor una prórroga para algunos impuestos nacionales.
Demoras y vueltas: el accionar del AFIP ante el pedido de prórroga por parte de los productores
“Cuando presentamos este certificado, por ahí nos topamos con que la AFIP nos pide otras cosas. Así empezamos a dar una serie de vueltas y no podemos acceder directamente como se ha prometido a esa prórroga”, comentó Blasco frente a las complicaciones para acceder al “beneficio”.
Por otro lado, el entrevistado anunció que aún no hubo ningún reclamo por parte de AFIP exigiendo los impuestos. Luego, señaló que la prórroga en los impuestos nacionales van con intereses. “No es que no vamos a pagar los impuestos, se los va a pagar el año que viene. En realidad, el anticipo de ganancia es un impuesto totalmente distorsivo que se calcula sobre la base de algo que todavía no ha ocurrido”, completó.
“Hablando gremialmente, a los productores no nos gustan los subsidios ni los créditos blandos. A nosotros nos gustaría pagar menos impuestos, no tener diferencia del tipo de cambio y no tener derechos de exportación o retenciones”, exigió el presidente de Apronor que luego agregó: “En el paquete de emergencia agropecuaria, hay una serie de beneficios y créditos para las provincias que están bajo el régimen de la ley de emergencia agropecuaria, con 1.500 millones de pesos para un montón de provincias en emergencia no alcanza”.
Efecto sequía: pérdidas totales de la cosecha en los campos
Posteriormente, Blasco remarcó que, “en muchas zonas hay pérdidas totales”. En otras, la baja fue del 70 y el 80%. Las que perdieron el 50%, en ese porcentaje ya no se llega a cubrir ni los costos. “La cadena se corta por el eslabón más débil, en este caso siempre es el productor más chico. Que no solo no tiene espalda sino que le cuesta mucho más acceder a algún tipo de crédito”, concluyó.