Un hombre de 56 años residente en el Hospital Borda, ubicado en el barrio porteño de Barracas, fue confirmado como positivo de coronavirus, informó hoy el ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata del primer caso en este tipo de instituciones cerradas donde la situación, al igual que en el caso de los hogares de adultos mayores, es compleja.
"El pasado sábado 9 de mayo un residente de la unidad 23 del Hospital Borda fue derivado al Hospital Penna con síntomas compatibles al Covid-19. Tras su confirmación, se efectuaron los estudios epidemiológicos para determinar los contactos estrechos", indicó la cartera sanitaria. El paciente tiene 56 años, transita un cuadro leve de coronavirus y no tiene patologías de base, se informó oficialmente.
Las personas bajo encierro psiquiátrico constituyen un grupo de alto riesgo ante el eventual contagio.
El 28 de abril, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) emitió un comunicado donde denunciaba la falta de equipos de protección personal para el personal de salud, la falta de insumos -como barbijos y jabón para el lavado de manos entre las personas usuarias de los servicios de salud mental, la escasa limpieza y controles en los reingresos en el Hospital Borda.
“Las personas bajo encierro psiquiátrico constituyen un grupo de alto riesgo ante el eventual contagio del Covid-19. Esto debe a que, en general, son mayores de 65 años, presentan patologías previas (predomina la diabetes, la hipertensión y la enfermedad respiratoria), y consumen altas dosis de medicación psicofarmacológica, con el consecuente deterioro generalizado de la salud. Dicho de otro modo, las internaciones crónicas son las causantes de que estas personas sean consideradas grupo de riesgo”, manifestaron.
“En este contexto de emergencia, el Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires debe avanzar en forma urgente con políticas específicas de protección de derechos para este grupo y para las personas que desempeñan tareas en los hospitales psiquiátricos”, reclamaron en un comunicado que lleva como título: “La pandemia Covid-19 en el manicomio: la profundización de la desidia”.
Solo el 51% de los encuestados recibió elementos de protección personal en su lugar de trabajo.
La situación también había sido señalada por el Órgano de Revisión Nacional de Salud Mental. “El ORN –ante la ausencia de información– manifiesta su inquietud respecto de si se efectúan testeos o se establece otra modalidad de detección de infección por Covid-19 al momento del ingreso en los hospitales públicos monovalentes a fin de prevenir contagios, y si cuentan con la existencia de un dispositivo apropiado (al interior de los establecimientos de salud mental) hasta tanto se determine la existencia o no de infección”.
“Otros motivos de preocupación del organismo son la forma en que se aplican las recomendaciones dictadas a nivel nacional y adoptadas por el Ministerio de Salud de la CABA para prevenir contagios por Covid-19, y la posibilidad de garantizar los derechos de las personas con discapacidad psicosocial por parte de los/as trabajadores/as y profesionales de los establecimientos”, sostuvo en un comunicado la Secretaría técnica.
Por su parte, la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) también denunció las pésimas condiciones de trabajo del personal de Salud Mental en Argentina durante la pandemia de coronavirus. Según un relevamiento propio a nivel nacional que incluye los tres subsectores de salud, solo el 51% de los encuestados recibió elementos de protección personal en su lugar de trabajo. Además, ante la pregunta sobre protocolo para pacientes con síntomas compatibles con Covid-19, solo el 54% del personal de salud mental respondió que dicho protocolo se cumple en su lugar de trabajo. Y el 52% de los encuestados manifestó que no le resultan suficientes las medidas de desinfección tomadas en su ámbito laboral.
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