Mauricio Macri prefiere animales en los billetes a personajes de nuestra historia. En sintonía con el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, tiene la idea de clausurar los debates históricos. "Hay que mirar para adelante", "El pasado nos divide" pareciera ser la filosofía del gobierno nacional.
El macrismo puede caer en el error de pensar que el mundo comenzó con su llegada al poder. En su momento Néstor Kirchner había censurado en el peronismo los emblemas justicialistas y todos recordamos que durante todo su período no nombraba al líder histórico de los "descamisados" el general Juan Domingo Perón y tampoco estimulaba el canto de la "marcha" partidaria. Era como si su gobierno hubiera nacido de un repollo.
Romper con la tradición de los "héroes" de la Patria en los billetes y monedas de la República es una manera de no comprometerse y dar rienda suelta al pragmatismo. En ese sentido sería más recomendable que en lugar de animales pusiera en los nuevos billetes imágenes de plantas o piedras. Los animales podrían tener un simbolismo histórico que no le gustará. El "gorila" representa una tendencia reaccionaria, "El peludo" era llamado Hipólito Yrigoyen; "La yegua", Cristina Fernández de Kirchner; "El zorro", el general Roca; "La morsa", el general Onganía y ahora a Aníbal Fernández; "El perro", Horacio Verbitsky; "Pajarito" se le decía al genocida Suárez Mazon. Y la lista sería más larga.
Durán Barba no ha logrado encontrar un correlato histórico favorable para proyectar a su cliente por lo que prefiere esconder el heroico pasado argentino entre animales silvestres.
(*) Presidente del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego (no estatal)