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Defensor de los Lectores

Educación y desigualdad, temas sin grieta razonable

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Informe. Mientras aquí pelean por culpas y decisiones, Cepal y Unesco investigan. | cedoc

“Propongo volver gradual y puntualmente a abrir las aulas para la población rural y vulnerable del interior, sin conectividad, con un testeo agresivo del personal afectado y respetando las medidas sanitarias”.

El encomillado forma parte de la carta enviada por el lector Carlos García y publicada en el Correo de este domingo 6 de septiembre. Tema en debate tanto en el gobierno nacional como en los provinciales y en el de la CABA. Se trata, por cierto, de todo un desafío que tiene defensores a ultranza en uno y otro extremos (abrir las aulas, mantenerlas cerradas, buscar acciones alternativas que combinen la escuela presencial con mecanismos en internet) y también fogoneros de la grieta acusando a uno y otro lado de carencia de responsabilidad.

La pandemia está en el centro de la escena, siempre y hasta que se logren redultados positivos en los estudios de vacunas. La educación forma parte del sinnúmero de dolorosas consecuencias de este virus morrífero que no respeta más que a quienes se cuidan y cuidan de otros con responsabilidad.

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Tanta inquietud despierta el tema educativo que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Unesco (organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) emitieron en conjunto un documento tras debatir el cómo abordar la problemática educativa en esta región. “La interrupción del ciclo escolar ha significado una oportunidad en materia de adaptación e innovación de los sistemas de enseñanza, lo que puede significar enormes avances, pero que también puede implicar una acentuación de las brechas educativas preexistentes en la región entre estudiantes de situación más vulnerable y aquellos más aventajados en cuanto a resultados de aprendizaje y otros indicadores educativos, como la progresión y la permanencia en la escuela”, plantea el documento. La cuestión de los abismos en el acceso al conocimiento motivados por las desigualdades sociales, culturales y territoriales es sintetizada en números por la Unesco, según la cual el gasto educativo, que debió aumentar en la región un 3,6% de 2019 a 2020, podría disminuir más del 9% tan solo en 2020 con consecuencias reales en el presupuesto que podrían observarse recién en 2021.

La dramática situación –crítica en extremo, en algunas regiones de la Argentina y otros países del continente– plantea algunos retos, que recomiendo atender a los lectores de PERFIL: en equidad e inclusión, centrarse en los grupos de población más vulnerables y marginados. “La pandemia ha puesto en evidencia la deuda en inclusión digital –puntualiza el documento Cepal-Unesco– y señala que la desigualdad en el acceso a oportunidades educativas por la vía digital aumenta las brechas preexistentes en materia de acceso a la información y el conocimiento, lo que –más allá del proceso de aprendizaje que se está tratando de impulsar a través de la educación a distancia– dificulta la socialización y la inclusión en general”. 

El estruendo que hacen los fuegos de artificio del Gobierno y la oposición no debería afectar el buen juicio de los lectores a la hora de analizar qué caminos debe tomar el país para evitar una generación de mal educados.

Error. La carta de la lectora Laura Mariani referida al tratamiento dado en Policiales del domingo 30 a casos de femicidios es interesante porque pone al descubierto cómo un error, solo uno, en la redacción, edición y corrección puede llevar a confusiones no deseadas. Este ombudsman ha revisado los textos señalados por Mariani y concluye en que el subtítulo y la primera línea a continuación en la quinta columna de la nota incluyen un mismo error dos veces: el nombre Sandra en lugar del que debió ser, Lorena. Tal vez, la premura del cierre llevó a tipear equivocadamente uno por otro. Era Lorena, no Sandra, nombre de otra víctima de femicidio cuyo caso se incluye en la misma sección.  Como podrá comprobar la lectora por numerosas notas publicadas, este diario (y la página de Policiales en particular) profundiza habitualmente en los casos de femicidio y violencia contra la mujer, y lo hace siempre del lado de las víctimas y sus familiares. 

Espero que mi compañera de espacio, la Defensora de Género Mabel Bianco, no se sienta ofendida por haber comentado un tema que le es también afín.