Tras cuatro años de ajuste brutal sobre los ingresos familiares, empobrecimiento, caída de consumo y regresividad distributiva, el gobierno nacional envió e hizo aprobar en el Congreso un paquete de leyes de emergencia.
Así es que tras la catastrófica gestión de Cambiemos que duplicó los niveles de indigencia recibidos (llevándolos al 8% y 15% en menores de 18 años), umbral por debajo del cual los hogares poseen inseguridad alimentaria, regirá hasta el 31 de diciembre de 2020 la Emergencia Pública en materia Alimentaria y Nutricional en todo el territorio nacional, al fin de garantizar el acceso de la población a los contenidos alimentarios y nutricionales esenciales en medio de la presente crisis económica.
Por otra parte se congelan por hasta 180 días las tarifas de los servicios públicos para redefinir otro esquema tarifario que no suponga la restricción creciente de los ingresos familiares y las de industrias para hacer frente a las tarifas impagables heredadas de la administración anterior.
Suspenden la fórmula de ajuste de haberes previsionales y planes sociales por 180 días para redefinir un nuevo esquema de ajuste que garantice el sostenimiento del poder adquisitivo sobre los niveles de inflación, tras la caída de 20% en cuatro años observada en la era Cambiemos.
Propone elevar las retenciones a la soja de 30% a 33% y trigo y maíz de 12% al 15%,al tiempo que segmentará el universo imponible en atención al volumen de producción y extensión territorial.
Se premian los depósitos en pesos y se castigan los que se efectúen en divisas extranjeras, y se establecen una moratoria impositiva para las pymes y entidades sin fines de lucro.
Modificarán la reforma tributaria vigente, estableciendo la devolución directa del IVA a los sectores más vulnerables; congelando la reducción de aportes patronales; promoviendo un aumento sobre los bienes personales 0,5% a 1.5% y quienes tienen activos en el extranjero pagara un impuesto especial que supondrá hasta el doble de alícuotas que las locales.
Finalmente se da curso a negociaciones con el FMI y acreedores privados a fin de intentar administrar racionalmente el tema del mega endeudamiento externo promovido por el macrismo y la catarata de pago de intereses pactados irresponsablemente.
Se busca un período de alivio de al menos 24 meses sin pago de intereses ni capital a fin de utilizar las escasas divisas disponibles y las que hubiera en el futuro inmediato como herramientas para que el país vuelva a crecer atendiendo a que en los cuatro años de macriato, la caída del PBI a valores reales fue del 5 por ciento, la per cápita del 10 por ciento.
En cuanto al PBI en dólares la caída en cuatro años fue del 30 por ciento, y el per cápita en dólares del 33 por ciento. Consecuencias ruinosas similares deja el macriato en el ámbito de la salud y la educación que el nuevo gobierno debe atender.
Frente a esta circunstancia, la reacción de la oposición política de izquierda y derecha, desde Del Caño a Macri, fue adjudicar la condición de ajuste al paquete de medidas impulsadas por el Ejecutivo para enfrentar la emergencia.
No llama la atención esta actitud conjunta a un lado y otro del arco ideológico. En el caso de la derecha neoliberal, cuyo liderazgo sigue ejerciendo Mauricio Macri subordinando al conjunto de la coalición que desgobernó el país los último cuatro años, está claro que plantean un escenario de enfrentamiento sistemático y frontal desde el primer día, buscando el fracaso del gobierno nacional.
En el caso de la izquierda tradicional, reitera su comportamiento habitual de hostigamiento a los gobiernos popular democráticos, que signan su trayecto histórico.
Finalmente, capítulo aparte merecen los opinadores y analistas de medios antes oficialistas y hoy opositores, tras acompañar implacablemente al gobierno anterior, el que más daño causó al entramado comunitario y productivo desde la recuperación democrática, parecen haber recobrado la sensibilidad social para sumarse con bombos y platillos al festival de “esto es un ajuste”. Todo muy obvio, estimados lectores de PERFIL.
*Director de Consultora Equis.