Transcurrió otra semana de cuarentena y con ella los problemas asociados. Conocemos el conflicto entre las medidas para prevenir esta nueva pandemia, especialmente la cuarentena total y los riesgos ante otra antigua pandemia, la violencia contra mujeres y niñas. También se evidencian los problemas asociados a la profundización de la desigualdad socioeconómica que afecta a toda la población, pero más especialmente a las mujeres y la niñez. Es evidente que la cuarentena total adoptada por el gobierno es efectiva en aplanar la curva de nuevos casos y su letalidad. Porque no solo interesa tener menos casos sino disminuir su letalidad. Por eso las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias para equipar servicios de salud públicos y privados, prepararlos para tener capacidad de personal para atender a las personas afectadas y contar con la cantidad necesaria de camas para atender a los infectados. Esto no solo en las áreas urbanas mas importantes, sino en todo el país. Pero esto tan bueno para controlar la evolución de la epidemia evidenció no solo la pobre capacidad de los servicios públicos de salud, sino también el impacto sobre la desigualdad socio económica. La CEPAL difundió un estudio sobre el impacto del Covid19 en América Latina y el Caribe donde marca esta profundización de la desigualdad en la región mas desigual del mundo. Alicia Bárcena, su directora, al presentarlo muy explícitamente dice: es mas grave en las mujeres y la niñez. ¿En el país como estamos? La desigualdad en la vivienda es uno de los problemas más graves, porque como hacer cuarentena total en viviendas precarias, esto es mas evidente en las áreas urbanas. Allí el barrio es el espacio “vivienda”, la extensión a la calle o corredor, a la cancha de fútbol y otros espacios abiertos son el único escape al hacinamiento de la casa. En esos espacios el intercambio con otros es inevitable, como lograr las medidas de protección es el desafío. A esto se suma la fragilidad del mercado laboral que tiene a mas del 50 % de ocupados en empleos precarios, mal pagos y carentes de protección social. Las mujeres trabajadoras en casas particulares son 1 de cada 6 ocupadas según la nota en 50/50 de Valli al respecto y de ellas el 70% están en negro”, necesitan trabajar para alimentar a su familia, como protegerlas? Deberían poder cobrar sin ir a trabajar, pero no tienen como obligar a sus empleadores. Lo mismo ocurre con muchas otras en tareas de cuidados, que si bien están exceptuadas de la cuarentena, no a todas les mantienen la actividad y el ingreso. Ellas integran los varios millones que solicitaron el apoyo Familiar de Emergencia, la mayoría están esperando se les conceda.
¿Se podrá corregir esta desigualdad? La economía feminista puede ayudar pero necesitamos que esto lo asuman todos los economistas y la sociedad, porque no es solo un problema del gobierno. Se logrará con medidas que igualen derechos que afectarán a quienes tienen más privilegios y no los reconocen. Esperamos que la mirada igualitaria del feminismo, se universalice.
El patriarcado mantiene otra desigualdad basada en una masculinidad nociva que mata. Por eso en la cuarentena aumentaron los femicidios, así como todas las formas de violencia de género. Sabemos que el encierro forzado en hogares con antecedentes de violencia su recrudecimiento es seguro. También puede ocurrir en otros sin antecedentes. La prevención es clave. A nivel nacional y varios provinciales y locales promovieron medidas preventivas, sin embargo no disminuyeron los casos fatales. La nota de Nadia Galán en Policiales el sábado donde compara el descenso de los delitos y la persistencia de los femicidios lo señala claramente. Por eso ahora la clave no es solo que las mujeres y niñas ante violencia lo puedan denunciar, sino como acompañarlas para que no mueran o sean heridas gravemente. Desde que se logró se tomen las denuncias, lo que aún no se consiguió fue que se siguiera a las mujeres después de la denuncia. Pero ahora que la mujeres que denuncian quedan conviviendo con el agresor y sabemos que hecha la denuncia la reacción es una agresión más grave, de allí al asesinato hay poco trecho. La restricción de acercamiento no es aplicable en cuarentena. La nota de Nieva en Policiales del sábado sobre violación de la perimetral evidencia como incluso ahora quien tenía una prohibición de acercamiento la violó y agredió a su ex mujer y sus acompañantes. El ministerio de Mujeres, Género y Diversidad promueve se realice el seguimeinto pero debe ser asumido rápidamente con protocolos por todas las provincias y municipios apoyándose en organizaciones de mujeres, que son las que más hacen al respecto y menos apoyo han tenido. Si se logra será un aporte positivo del Covid19.