COLUMNISTAS
Jovenes

Enero del 2020

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Grupo de jóvenes sin nombres…Comienza así:

Un vaso de agua está sobre mi mesa.  Lo veo medio lleno y así lo acepto.

Una compañera mira el mismo vaso de agua, lo ve mitad vacío, pero igual lo acepta.

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Otros jóvenes están leyendo un mismo texto, entre el periódico y una revista. Pero cada uno interpreta diferente su lectura.

Alguien comenta: si todo depende de cada observador.  ¿Cuál es la única verdad? ¿Dónde está la realidad?  Será verdad que la realidad no siempre es visible a los ojos ?… y qué dicen aquellos que hablan de la ciencia basada en la evidencia...?

YO: ¿Quién de ustedes puede brindar información veraz –por ejemplo- para garantizar las verdades de los derechos humanos?

Mientras tanto –entre ellos- se comunican opiniones, intereses, ideologías y libertad de expresiones que suelen aceptarse.  

JOVEN: A partir de allí alguien reinicia el “dilema de Galileo”, aún hay muchas nuevas verdades para informarnos, dice uno de ellos, pero a veces no se pueden decir ni hacerlas, porque los poderes –o sea los intereses- no lo permiten.

Algunos de esos intereses molestan –retoma el joven del dilema- No se puede informar todo ni hacer todo lo que se podría… Galileo hizo una opción de vida. Y así le fue…

Lejos de Galileo, el sistema judicial a su vez, también tiene el deber de investigar para construir verdad, y eventualmente para sancionar, agrega otro joven.

Pero además tenemos el derecho a recibir comunicados con información veraz, eso es también un derecho de los ciudadanos, así como éstos –los ciudadanos- tienen el derecho a comunicar y comunicarse por todas las vías disponibles.

YO: Los comunicadores sociales –o profesionales- tienen a su vez, el deber moral de ser veraces, aunque esto no sea necesariamente un deber jurídico.

La comunicación periodística sostiene una construcción vertiginosa, urgente, que construye a la luz de los informes que recibe, desde su propio conocimiento, o bien de los intereses que lo rodean, del cuidado de su prestigio o de su empleo o de la velocidad que necesita la noticia.

JOVEN: Pero cuando un ciudadano normal quiere comunicar algo importante, no se anima tan rápidamente, quizás por el clima o por temor, y entonces regresa al síndrome de Galileo; tengo una verdad, no la puedo decir, pero “ é pur se muove…”

OTRO: Democracia, derechos humanos y comunicación social forman parte de un entramado imprescindible.

Necesitamos sostener una ciudadanía bien informada, participativa, que pueda fiscalizar a las autoridades y basarse en información que ojalá sea siempre veraz.

Cada lector o cada televidente aprende de la misma sociedad a la que pertenece, hoy democrática, multicolor, multiopinión.  

Agrega uno de los jóvenes mayores : la comunicación está cargada de subjetividad –en más  o en menos-  a veces es veraz y otras veces ficción.

YO: Es difícil de entender cómo aún, sin asepsia,  pudimos bañar nuestras neuronas para no infectarlas de contradicciones ni de odios.

JOVEN: La memoria, la creencia, la libertad, la información, todo juega cuando queremos jugar.

YO: Por eso, es necesario que el mantra del Nunca Más perdure en el tiempo.      

……

Una tarde imprevisible, con un grupo de jóvenes, un poco de escucha juvenil, y de tranquilidad ha sido el mejor día de enero para iniciar el año 2020.  

*Abogada. Presidenta del Instituto Argentino de Derechos Humanos.