Argentina escaló dos posiciones en el prestigioso ranking que realiza The Economist Intelligence Unit (unidad del grupo The Economist), saliendo séptima entre 55 economías emergentes del mundo relevadas en la nueva edición del “Microscopio global 2019: entorno propicio para la inclusión financiera”. El ranking no es sobre el grado de inclusión financiera en las economías, sino sobre factores que se entienden fundamentales para su promoción, por eso es clave para la atracción de inversión extranjera.
Asesorados por el Centro para la Inclusión Financiera (CFI), The Economist Intelligence Unit releva gobiernos y reguladores de todo el mundo en cinco áreas: a) Gobierno y apoyo de políticas; b) Estabilidad e integridad; c) Productos y puntos de venta; d) Protección del consumidor; e) Infraestructura. Esta edición incorporó por primera vez el enfoque de género de manera transversal en las cinco dimensiones. Según el informe, solo Colombia, Perú, Uruguay, México, India y Filipinas tendrían entornos más propicios para promover la inclusión financiera que Argentina.
Algunos hallazgos relevantes de la edición 2019 fueron que, en línea con el fomento reciente en todo el planeta, el “entorno propicio” para la inclusión financiera ha mejorado a nivel mundial. A su vez, América Latina sigue siendo la región líder para la inclusión financiera en las dimensiones de regulación e infraestructura. Al igual que en 2018, Colombia, Perú y Uruguay retienen el Top-3 del ranking. Comparado con 2018, Colombia mejora en dominios de Estabilidad e Integridad así como de Productos y Puntos de Venta. Perú mejoró en el dominio de Protección al Consumidor. Y Uruguay mostró la mayor mejora en el dominio de Infraestructura.
Los puntajes promedio para los 55 países en 2019 aumentaron en cuatro de los cinco dominios incluidos en el estudio. No obstante, el apoyo gubernamental y de políticas fue el único dominio en el que disminuyó el puntaje promedio general, reducido por la inclusión de los mencionados nuevos indicadores de género. Se encontró que, aunque tres cuartas partes de los países recopilan datos sobre inclusión financiera, solo una cuarta parte desglosa esos datos por género. Un dato a resaltar es que Chile (puesto 11 en el ranking) se destaca como el único país que ha recopilado estos datos segregados por género durante más de una década.
Argentina estuvo en 2018 en el puesto número nueve. ¿Cómo se explica el ascenso de dos posiciones? Bueno, una quinta parte de los 55 países mejoró su desempeño en el área de estrategias de inclusión financiera (ENIF). Como corresponde, la ENIF que lanzamos el 30 de agosto aportó en nuestra calificación pues como señala el informe: “Pakistán y Argentina mostraron la mayor mejora en el dominio de gobierno y apoyo de políticas en 2019”. Pero no solo eso, el enfoque de género en nuestra ENIF nos destaca a nivel global como informa The Economist: “En el caso de Argentina, mantener una perspectiva de género es un objetivo transversal en la estrategia”.
Sobre el rol que jugó el sector Fintech en esta edición del informe, es muy interesante señalar cómo las normativas y los marcos de regulación (al estilo Regulatory Sandbox) mejoran el entorno para la inclusión financiera según el ranking de The Economist, destacando Sierra Leona y Tailandia como países que mejoraron significativamente sus puntajes por incorporar estos marcos regulatorios. No obstante, la Argentina no restó por no tener una regulación Fintech. De hecho, aunque sin el énfasis anterior, se nos reconoce y valora (correctamente) la iniciativa de nuestras mesas de diálogo como de avanzada. Actualmente tenemos mesas Fintech en el BCRA, la CNV y la SSN.
Es interesante encontrar un error en el informe sobre la Educación Financiera. En el documento se afirma que Argentina ha incorporado temas de Educación Financiera en sus planes de estudio nacionales y brindan oportunidades para enseñar a los estudiantes. Esto es falso; en Argentina estamos desarrollando un Plan Nacional de Educación Financiera, se debe incorporar en las escuelas secundarias también por demanda de la Ley de Financiamiento Productivo, pero estamos en proceso de desarrollo, no ejecutando (todavía).
Según The Economist, Argentina debería mejorar dos aspectos para promover mejor la inclusión financiera en la era digital: i) Las restricciones de entrada al mercado para emisores de dinero electrónico, ii) la protección para usuarios de servicios digitales. El segundo punto sobre protección digital a los consumidores es fundamental. De hecho, también fue incluido por quien escribe en la Ley de Financiamiento Productivo. Hoy, por ley, debemos tener instrumentos de protección digital al consumidor. The Economist destaca la vacancia de una entidad que haga cumplir mejor la normativa. Según el documento, “la agencia de privacidad de datos de Argentina carece de una fuerte capacidad para hacer cumplir las regulaciones existentes”.
Por último, una aclaración no menor. Es cierto que Argentina pasó de estar 44a en 2016 a 9a en 2018 (y ahora 7a) en el ranking de The Economist. Estar históricamente últimos en este estudio que ya tiene más de diez años de antigüedad y pasar a incorporarnos en el Top-10 no se debe (únicamente) a mérito del Estado. Es principalmente producto de un cambio drástico en la metodología y dimensiones de medición. Argentina todavía tiene mucho por hacer para promover la inclusión financiera, principalmente demostrar resultados en su evolución. No obstante, sin duda es un éxito y un privilegio el buen posicionamiento que obtuvimos en este ranking pues posiciona a nuestro país entre los más prominentes de los emergentes y anima así a inversiones Fintech y en inclusión financiera de cara al futuro. Esperemos que en 2020 podamos mostrar todavía mejores resultados al mundo.