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La caja fuerte sigue escondida

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El mismo día en que todo el mundo descubrió, gracias a WikiLeaks, que estaba gobernado por ineptos y vanidosos, por bipolares adictas al Alplax, por emperadores desnudos, coroneles que usan botox y otras figuras grotescas, desapareció el actor canadiense Leslie Nielsen, quien hizo reír tomándole el pelo a todo el mundo diplomático. ¿Una señal? Tal vez.

Hace unos días el periódico británico The Guardian reconstruyó la técnica con que consiguieron “robarse” los documentos que ahora están en las manos de Julian Assange y WikiLeaks. Y describió lo que contienen los cables –es decir información varia, análisis de los escenarios, informes de inteligencia expresados en una lengua no muy diplomática que digamos– y lo que no contienen –los secretos comprometedores y las operaciones “encubiertas” que tienen un alto grado de reserva. Es posible que las revelaciones de WikiLeaks no sean más que pequeñeces recogidas por ahí y relacionadas entre sí por medio de la deducción lógica de los funcionarios que las escribieron. En suma, esto es el back office, muchachos, la caja fuerte por ahora sigue escondida.

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Lo más fresco y sustancioso que encontré en los últimos días, desde que comenzaron a ventilarse los cables relacionados con la política exterior norteamericana, tiene como protagonista a la Embajada de EE.UU. en Ashgabat, la capital de Turkmenistán, y al presidente turcomano Gurbangulí Berdimujammédov, a quien los cables tildan de arrogante, mentiroso y rencoroso –entre muchas otras cosas.

El informe está clasificado como “confidencial” y fue elaborado en diciembre de 2009 por Sylvia Reed Curran, jefe de Relaciones Exteriores en Ashgabat desde 2007 hasta 2010, nombrada hace pocos meses cónsul de EE.UU. en Vladivostok, Rusia. El resumen del informe sobre Berdimujammédov es francamente desopilante. Un ejemplo puede bastar para vislumbrar el grado de información y el peso específico que tiene lo trascendente en esos cables.

Lo traduzco y copio textualmente para que se vea el grado de ineptitud general y el tipo de “noticias” que nos tiene preparadas esta gente: “Otro incidente ocurrió hace dos meses, cuando se temía un intento de asesinato de Berdimujammédov. Fue cometido por un gato que se interpuso delante del automóvil del presidente cuando se dirigía a su residencia en el pueblo de Archibil. (Nota: Archibil, a 20 kilómetros de Ashgabat, está situado en las estribaciones de las montañas Kopet Dag y está rodeado por un bosque. Fin nota). Un teniente militar informó que un oficial del Regimiento de Seguridad Presidencial encargado de velar por esa área en particular fue despedido al día siguiente.”