Paul G. Allen fue el socio mayoritario de Bill Gates en Microsoft hasta su muerte en 2018, cuando su patrimonio personal se estimó en 20.300 millones de dólares, siendo el 44° hombre más rico del mundo. Entre todas las inversiones, tanto inmobiliarias como tecnológicas, su colección de arte trascendió como marca indeleble, batiendo un récord en la historia del arte. Entre el miércoles y jueves pasado en Nueva York, la casa Christie’s (controlada por el holding Artémis de François Pinault) vendió 150 piezas de la misma en más de 1.600 millones de dólares.
Las ganancias se destinarán a obras de caridad, sin especificar instituciones o causas, preservando la subasta de pruritos por parte de los compradores. Allen nunca se casó ni tuvo hijos, y la administradora de su legado patrimonial es su hermana, Jody Allen. Eximio guitarrista de blues y rock, entre otras posesiones contó con las 541 páginas originales mecanografiadas de Drácula, novela de Bram Stoker; así como con la casa de Rock Hudson en Los Ángeles, que la compró a John Landis, cineasta consagrado por The Blues Brothers (1980), que contó con la actuación de John Belushi, Dan Aykroyd, James Brown, Cab Calloway, Aretha Franklin, Ray Charles y John Lee Hooker.
La colección de Allen se exhibió durante diez días en Nueva York y concurrieron más de 20 mil personas. El remate se transmitió por plataformas web y contó con más de dos millones de espectadores. “Nunca antes más de dos pinturas superaron los cien millones de dólares en una sola venta, pero esta noche vimos cinco”, dijo Max Carter, vicepresidente de Arte de los siglos XX y XXI. “Cuatro fueron obras maestras de los padres del modernismo: Cézanne, Seurat, Van Gogh y Gauguin”. Este especialista de Christie’s se refiere al siguiente ranking de ventas del día miércoles, al que se agrega Gustav Klimt.
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Georges Seurat (1859-1891), Les Poseuses, Ensemble (versión Petite), 1888, U$S 149.240.000. Paul Cézanne (1839-1906), La Montagne Sainte-Victoire, 1888-1890, óleo sobre lienzo, US$ 137.790.000. Vincent van Gogh (1853-1890), Verger avec cyprès, 1888, óleo sobre lienzo, U$S 117.180.000. Paul Gauguin (1848-1903), Maternité II, 1899, óleo sobre arpillera, US$ 105.730.000. Por último, Birch Forest de Gustav Klimt (1862-1918), recaudó US$ 104.585.000. Vale decir, cinco obras más de US$ 614 millones.
También se destacan (en millones de US$): Large Interior, W11 (after Watteau) de Lucian Freud, 86,26. Small False Start de Jasper Johns, 55,35. Madonna of the Magnificat de Sandro Botticelli, 48,48. Waterloo Bridge, soleil voile de Claude Monet, 64,51. Le Grand Canal à Venise de Edouard Manet, 51,91.
Del segundo lote rematado el jueves se destacan (en millones de US$): Red No. 1 de Sam Francis estimado entre 2,5 y 3,5, vendido en 6,78; Infinity Net de Yayoi Kusama estimado entre 1,8 y 2,5, vendido en 4,14; Disques Verticales, escultura aérea de Alexander Calder, estimada entre 2 y 3, vendida en 4,5; Paint Cans de Wayne Thiebaud, estimada en 1,5 y 2, vendida en 4,38; y por último Figure de Jacques Lipchitz, escultura estimada en 1 y vendida en 4,38.
En 1983 Allen fue diagnosticado con la enfermedad de Hodgkin, sometiéndose a radioterapia y trasplante de médula ósea; es decir que su colección de arte la realizó con tal padecimiento. Algún marchand afirmó que sus obras eran una adquisición más, sin embargo, la sensibilidad musical sin dudas formaba parte de una estética, y que las obras enunciadas en este artículo le sirvieron en esa soledad que le era característica, soledad con la que enfrentaba lo inevitable.