COLUMNISTAS
Defensor de los Lectores

La neurona atenta y good show, diría hoy Tato Bores

20190519_cfk_anuncio_cedoc_g.jpg
Espiral. El anuncio de CFK inundó todos los espacios. Campaña a pleno. | CEDOC

La explosión viral que produjo ayer, a primera hora de la mañana, el video difundido por la señora Cristina Fernández de Kirchner con el que anunció que será precandidata a vicepresidenta con Alberto Fernández como cabeza de la fórmula fue un fenómeno con pocos antecedentes. Desde el punto de visa de la comunicación, un acierto: amanecer con tal noticia desplazó de las redes sociales, de las radios, de los portales de noticias y de las versiones digitales de los principales medios del país cualquier otro acontecimiento informativo, aun los de mayor importancia; y aseguró, con el rebote consecuente y los comentarios e interpretaciones de dirigentes partidarios, funcionarios, analistas políticos, periodistas y opinadores habituales, títulos de tapa de cualquier medio dominical, incluyendo este.

Fue, es seguro, una estrategia comunicacional muy bien aceitada, estudiada hasta en el menor detalle (incluyendo el tono mesurado, sereno, sin estridencias, que empleó la ex presidenta). Como este ombudsman ha escrito para consumo de los lectores de PERFIL (y de cualquiera a quien le interesen los mecanismos de la comunicación), todo o casi todo está estudiado y practicado en la materia, tanto en la Argentina como en el resto del mundo. Por lo tanto, es bueno que se adviertan los costados estratégicos y tácticos de lo que evidencia un comienzo de campaña a todo vapor. Lo que vendrá es un compendio de este tipo de acciones, tanto en el Gobierno como en la oposición.

En función de esto, es bueno recordar a los lectores aquellas “Diez estrategias de manipulación masiva” escritas y difundidas en 2002 por el analista francés Sylvain Timsit y atribuidas erróneamente a Noam Chomsky, quien desmintió ser su autor. Por razones de espacio, no reproduciré ese texto en su totalidad sino una síntesis de cada punto, que mucho habrán de ver los lectores en los tiempos que vienen. Entonces: la neurona atenta.

◆ Distracción. Desviar la atención del público de los asuntos importantes.

◆ Crear problemas y, después, ofrecer soluciones. Por ejemplo, crear una crisis económica para que el público acepte como un “mal necesario” el retroceso de los derechos laborales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

◆ Gradualidad. Para lograr que la ciudadanía acepte medidas injustas, estas se van aplicando con cuentagotas. Tales cambios hubieran podido provocar una revolución social si se hubieran aplicado de una sola vez.

◆ La estrategia de diferir. Otra manera de que el público acepte condiciones sociales injustas es presentarlas como algo “doloroso y necesario en el presente”, pero “mejor para todos en el futuro”.

◆ Infantilización. La mayoría de contenidos mediáticos y publicitarios utilizan discursos, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o, peor aún, un ser poco inteligente.

◆ Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión. Es una técnica ya clásica para causar un cortocircuito en el análisis crítico de los ciudadanos e inducir más fácilmente los comportamientos que se pretenden.

◆ Mantener al público en la ignorancia como manera de someterlo a una suerte de esclavitud.

◆ Estimular la complacencia con la mediocridad, induciendo a la sociedad a creer que ser estúpido, vulgar, maleducado e inculto es la “moda”. Una ciudadanía banalizada es una ciudadanía inactiva, individualista y complaciente.

◆ La autoculpabilidad como recurso: hacer creer al ciudadano que solamente él es el culpable de su propia desgracia, por causa de su poca inteligencia, capacidades o esfuerzos.

◆ Conocer con precisión los modos de actuación del público. El “sistema” conoce a los seres humanos y es capaz de manipularlos en la dirección que le convenga.