La carta que encabeza el Correo de hoy lleva la firma del señor Flavio Rapisardi, quien formula críticas a parte del tratamiento dado por este diario al análisis del libro Sinceramente, que acaba de presentar la señora Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta de la Nación. El envío del lector fue trasladado a este ombudsman y a la Defensora de Género, Diana Maffia, que tal vez ocupe hoy parte de su espacio a responderle. En lo que a mí respecta, le he pedido a Pablo Temes, autor de la ilustración cuestionada (domingo 5, página 8,columna de Gustavo González) un comentario acerca de los dichos del señor Rapisardi.
La respuesta de Temes:
“Acabo de leer su carta y lamento tener que comunicarle que la intención de la imagen dista diametralmente de su juicio de valor. Me pareció que la sumatoria de tapas detrás de la señora Cristina Fernández la transformaba en una naciente mariposa, generando vida y energía, aire fresco.
”Lamentablemente, usted vio una bataclana del Maipo. ¡Qué pena! Eso es lo que usted intelectualizó a partir de la ilustración, es lo que sintió al ver la imagen.
“Obviamente, usted no me conoce. Hace 40 años que trabajo con la imagen. Soy artista plástico, diseñador y dibujante, profesor egresado de Bellas Artes y un frustrado arquitecto que la UBA no llegó a ver”.
”He atravesado muchos gobiernos y siempre, a partir del respeto, he tratado de generar empatías con los símbolos. Son muy delicados. No todos saben interpretarlos”.
”Lejos, muy lejos de su percepción está la mía. Infiero que su pensamiento político (que, supongo, comparto) ha sido sensibilizado por la anécdota visual. Lo lamento. Soy un periodista-opinador visual”.
”Y por si quedaran dudas, le acerco algunas otras ilustraciones (N. del O.: que, lamentablemente, no caben en este espacio, pero que fueron reenviadas al lector por mail) que ya han sido publicadas en las columnas de Gustavo González. Bien diferentes desde lo conceptual e ideológico, que usted no objetó. Espero le sirvan para reflexionar”.
Este ombudsman debe decir, a fuer de sincero, que la ilustración de Temes le pareció una muy delicada compañía para el artículo de González. Conozco al director de Arte de PERFIL desde hace muchos años, admiro su capacidad para interpretar en trazos lo que cualquier buen periodista podría transmitir en textos y su excelencia artística lo emparenta a otros grandes de la ilustración en medios, como lo fue Hermenegildo Sábat, fallecido en 2018.
El año pasado, y por primera vez, el Premio Gabo a la innovación otorgado por la Fundación Nuevo Periodismo creada por Gabriel García Márquez, fue ganado por un colectivo de redactores e ilustradores como reconocimiento a su trabajo Los desterrados del Chaco, publicado en Paraguay. El líder de ese equipo, Juan Hailborn Díaz, definió: “En periodismo, a veces el tamaño de la tragedia no es suficiente para llegar a la gente, o la información no alcanza. Se necesita una respuesta emocional que llegue a lo profundo de la sensibilidad. Las ilustraciones conmueven y despiertan la curiosidad; logran llamar la atención para hablar de temas relevantes. Son la puerta de entrada para cautivar personas que supuestamente no están interesadas en los problemas actuales. Y no es que no les interese, es que hace falta tocarles el nervio”.
En cuanto a los artículos que el señor Rapisardi menciona, uno a favor y el otro en contra, se trata de aportes como los tantos que PERFIL cobija en sus páginas y no constituyen, como sugiere el lector, ataque alguno a la diversidad de género.
En su extensa carta, menciona favorablemente otros temas vinculados a esta cuestión que –por razones de espacio– no trataré en estas líneas.