Veo en La Nación Online este título: “Hugo Alconada Mon: ‘López era un engranaje central del kirchnerismo’”. Pero no encuentro la nota. En su lugar hay un video.
Desde hace varias semanas, La Nación publica noticias en formato de video: “La Nación pm”, conducido por Juan Miceli. Otros diarios comienzan a seguir esta tendencia. El asunto me deja pensando. Por un lado, todo lo que venga a competir con los formatos televisivos tradicionales (que detesto) será siempre bienvenido y es cierto que, para quienes vuelven a sus casas por la tarde, siempre será más fácil escuchar la noticia o la opinión a través de auriculares que tratar de leerla en un celular, donde la letra será siempre más chica de lo que las circunstancias requieren.
Por el otro, la vuelta de lo audiovisual en detrimento de lo escrito me decepciona un poco porque yo había apostado todo a la vuelta de la literacy (la honorable capacidad de leer y escribir) en las ciberculturas. Hoy los sistemas de mensajería están ya volcados hacia el intercambio de mensajes grabados (repugnante tendencia) y los diarios ofrecen noticias y opiniones en formato oral (lo visual es para poder proyectar avisos publicitarios como fondo, pero no agrega demasiado al asunto).
De modo que volvemos a un punto de partida cultural y filosófico: oralidad vs. escritura. Temo, desde el fondo de mi conciencia de maestra normal, que la nueva tendencia platónica profundice la brecha entre letrados e iletrados. Ojalá me equivoque. Ya hay bastante barbarie.