COLUMNISTAS
legislativas en 2021

¿Tienen chances los libertarios?

La diversa oferta electoral, con Espert y Milei en una lista y López Murphy y Lopérfido en otra, atenta contra los liberales.

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¿Tienen chances los libertarios? | cedoc

El grupo de economistas y periodistas dispersos que vienen copando desde hace tiempo el prime-time de los canales de noticias han decidido para este 2021 tomar la posta de la derecha ultraliberal presentando listas para las elecciones de medio término.

Reversionando. La existencia de un espacio de estas características no constituye una novedad absoluta, durante el siglo XX la derecha argentina tuvo una fuerte presencia, dividida en dos alas: la nacionalista y la liberal. La primera tiene una tradición que puede rastrearse en el rosismo compartiendo ideales corporativistas, antiliberales y antisocialistas, con una concepción de Nación basada en la Hispanidad y en el integrismo católico. En cambio, las ideas del liberalismo se desarrollan a partir de los mediados de los años cincuenta tras la caída del peronismo. Su misión eran dotar de instrumental económico a las dictaduras militares. En la Fuerzas Armadas del siglo XX ambas concepciones tuvieron alto predicamento, aunque en la última dictadura la concepción liberal ganó la “interna” imponiendo las políticas de José Alfredo Martínez de Hoz.

Algunos de los nombres claves en la introducción de las ideas liberales en el país fueron Alberto Benegas Lynch (padre), Jaime Perriaux, Adalbert Krieguer Vasena, y Álvaro Alsogaray, cautivados por las doctrinas de Ludwig von Mises, Friedrich von Hayek y Milton Friedman. En este grupo Álvaro Alsogaray fue un precursor al pensar que valía la pena incursionar en el terreno electoral, ya que consideraba que algún día las doctrinas liberales podían devenir en populares. Con este objeto creó el mítico Unión del Centro Democrático (UCDé), para finalizar haciendo “entrismo” en el peronismo en su etapa menemista.

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Unidos o separados. Si hoy resultan lo “nuevo” de la política argentina surge la pregunta inevitable sobre su posible caudal electoral. Los nombres de quienes han armado el frente Avanza Libertad (AL), son conocidos por su alta exposición pública: José Luis Espert, Luis Rosales y Javier Milei. Los dos primeros fueron candidatos en la boleta presidencial en 2019 por el Frente Despertar y tuvieron unos magros resultados electorales (1,47%). Pero como en las elecciones anteriores, habrá otras ofertas de parecido calibre ideológico, como el Frente Republicanos Unidos (FRU) que está armando Ricardo López Murphy con Darío Lopérfido (que competirían en una interna). También a este espacio se unirían los economistas liberales Fausto Spotorno, Miguel Boggiano, Agustín Etchebarne y el periodista Gustavo Segré que armaron su sello Uni2.

Para fines de 2018 parecía que los liberales mediáticos irían todos juntos liderados por Espert. La foto en aquel entonces incluía a otros economistas como Guillermo Nielsen (hoy presidente de YPF), Manuel Adorni y Diego Giacomini, ex socio de Milei y hoy distanciado. Para ponerlo en términos de los propios economistas promercado ¿hay tanta demanda electoral liberal para generar tanta oferta? Además, está la discusión central de si la centroderecha argentina ya no tiene dueño encarnada por el PRO y más allá de todos sus problemas de identificación ideológica (o posideológica) con Elisa Carrió y la UCR, son una alternativa muy competitiva electoralmente. Esto lo vio otro economista que circula profusamente por los medios, Roberto Cachanosky, que se sumó a Cambiemos y ahora es objeto de la furia de los libertarios. Sin embargo, Espert también es objeto de la bronca de los simpatizantes del macrismo que lo acusan de ser funcional al kirchnerismo por dividir el voto de la derecha. Estos entuertos serán parte de la comidilla de la campaña electoral de 2021.

No tan distintos. Las diferencias entre AL y FRU no son nítidas, más definidas por cuestiones estilísticas que programáticas. En el esquema Espert-Milei el discurso es agresivo, directo y provocador, rozando lo pendenciero. Si para ambos espacios el enemigo es el Estado, y todo lo que implica (impuesto, regulaciones, etc.) Espert-Milei centran su discurso en la antipolítica, en el límite del antisistema. Frases como “venimos a dinamitar el sistema desde adentro”, o “vamos a pelearle los privilegios a la oligarquía de los políticos profesionales” juegan en las fronteras del sistema democrático. En cambio, el espacio del FRU tiene más el estilo liberal-conservador, lo que hace que algunos piensen que se podrían integrar a Cambiemos si fuera liderado por Patricia Bulrrich. Por eso, no es arriesgado que el AL apunte más a capturar el voto-bronca de los enojados con la política, sector al cual las doctrinas económicas lo tiene sin cuidado.

En una encuesta realizada con objetivos académicos, cuya finalidad es la comprensión de los fenómenos sociales y efectuada a fines del año pasado sobre 400 casos en AMBA, sólo el 3,2% se identificó como libertario, contra el 24,2% que se identificó como cercano a Cambiemos o como el 27,8% que se calificó como kirchnerista. Se debe tener en cuenta que la tercera parte no expresó simpatía por ninguna corriente política, lo que hace que las elecciones en Argentina siguen teniendo elementos contingentes y en su mayor parte regido por los elementos pragmáticos, como por ejemplo la evolución de las variables económicas. A pesar de que el “libertarianismo” solo atrae a una minoría ilustrada, el 22,4% expresó estar de acuerdo con las ideas de Espert, el 20,2 con las de Milei y el 16,3 con las de Cachanosky. Es decir, los mensajes que expresan estos referentes han penetrado en una parte de la sociedad, aunque no es claro que se traduzcan en votos, por fuera de CABA y en zona norte de GBA.

Huérfanos. Un efecto posible de esta situación es que lleve a Juntos por el Cambio a derechizar su discurso viendo por ejemplo que el 45% de los votantes de Macri acuerdan con Milei. Como puede verse en el gráfico que acompaña a este panorama donde se ubican las asociaciones entre el acuerdo entre los tres políticos, la autoubicación ideológica (1 izquierda a 10 derecha) y nivel de ingreso familiar. Milei, Espert y Cachanosky están muy cercanos entre sí y su vez con personas que se identifican con la derecha política (8 al 10) y de altos ingresos, dejando de lado a los centristas (5) que claman por posturas más moderadas.

*Sociólogo (@cfdeangelis).