En 2015, un grupo de economistas decidió reunirse para armar un documento detallando la compleja situación y con una serie de recomendaciones para el futuro del país. A ese cónclave llegó, de la mano de Álvaro Alsogaray (hijo), el entonces desconocido Javier Milei. Lo esperaban Manuel Solanet, Agustín Etchebarne y Roberto y Juan Carlos Cachanosky, entre otros. Allí, Milei comenzó a objetar los lineamientos del paper que estaban discutiendo y se trenzó a una discusión con Roberto Cachanosky.
Desde ese día, la relación entre ambos fue de mal en peor. Cachanosky acusa a Milei de haberlo insultado con la muerte de su hermano Juan Carlos y de no tener estabilidad mental. Milei asegura que Cachanosky intentaba dejarlo afuera de charlas y conferencias, y de haber insultado a su entonces novia, la cantante Daniela Pérez, y hasta cuestiona sus saberes técnicos. Uno cree que el otro es un "irrespetuoso"; el otro considera que "no sabe de matemática".
Pero el clímax del pésimo vínculo se dio la semana pasada cuando, junto a José Luis Espert y Luis Rosales, el propio Milei disparó: “Me pone muy feliz que mencionen el caso de la mierda humana de Cachanosky”. En ese momento un murmullo cubrió la presentación. Rápido de reflejos, Espert tomó el micrófono y dijo, con una sonrisa en su cara: “Roberto, si estás escuchando, te mandan saludos de acá”. Milei volvió a arremeter contra Cachanosky: “Roberto, te cuento, cuando hablo del envidioso, resentido, dinosaurio envidioso resentido, con síndrome de Procusto, sos vos”, le dijo, con una carcajada.
Las primeras horas, a través de un tweet, le contestó, posteando el video: “Les dejo por aquí una parte de la nueva política. Cuando se acaban los argumentos...”
Les dejo por aquí una parte de la nueva política. Cuando se acaban los argumentos... pic.twitter.com/cnobJCKr8b
— Roberto Cachanosky (@RCachanosky) December 12, 2020
Luego, el propio Cachanosky añadió: “El problema es que gente de Cambiemos me llamó para conversar y fui. No quiero ningún cargo y como me llamaron y fui a dialogar. Es de hipócrita no dialogar con personas que no piensan igual que yo sobre cómo solucionar los problemas de la Argentina. Eso merece que me digan pedazo de mierda. Se dan cuenta el pedazo de fascismo detrás de esto”, respondió en una entrevista con LN+”. “No es la primera vez que me insulta, se ha metido con mi hermano muerto”, agregó.
Tras la pelea inicial en 2015, las discusiones siguieron. Uno de los debates se dio, de manera técnica, por la influencia –o no– de John Maynard Keynes y sus políticas en la post guerra. Fue un debate histórico-económico que los encontró enfrentados: uno apeló a los intercambios de Keynes con Franklin Roosevelt; el otro con cartas de la ex mujer de Keynes, entre otras cuestiones. También discutieron sobre qué estadísticas macro económicas había que tomar: si valía la pena tomar el dato de deuda sobre PBI o no.
En 2018, tras una cumbre con Espert y uno de sus entonces asesores, Cachanosky denunció que le plantearon que, para encabezar la boleta de diputados, había que poner dinero y que por eso reservaban ese lugar para quien pudiera realizar ese aporte.
Hoy se encuentran en veredas políticas opuestas: Milei va por una candidatura a diputado nacional por la Capital Federal con Despertar, el sello de Espert y Rosales. Y es muy crítico tanto del oficialismo como de la coalición opositora: a unos los llama el “Frente de Chorros” y a los otros “Juntos por el Cargo”.
Por su lado, Cachanosky no tiene apuro por lanzarse a la política pero ya fue tentado, de manera tímida aún, por Patricia Bullrich para que evalúe sumarse a Juntos por el Cambio. Cachanosky le pidió conocer las bases de un acercamiento y blanquear los posicionamientos ideológicos para analizarlo. Quedaron en seguir dialogando. Además, participó de varios Zoom, con radicales y también con el PRO, para analizar la coyuntura económica.
ES/MC