Es curiosa, ama la naturaleza, tocar el ukelele, pinta y dibuja. Es inquieta, le gusta aprender, conocer, escuchar. Todo ese combo de actitudes y aptitudes llevaron a Clara Miserendino, a sus 21 años, a ser considerada una de las jóvenes líderes de la biotecnología en Latinoamérica.
Oriunda de la localidad de El Manzano, este semestre iniciará el quinto año de la carrera en la Universidad Nacional de Córdoba, mientras se prepara para vivir y participar, en junio, del encuentro de premios Nobel de Química en Alemania.
“Fui seleccionada para participar del 70th Lindau Nobel Laureate Meeting Interdisciplinary, que iba a ser en 2020, pero en 2021 fue online debido a la pandemia. A quienes participamos el año pasado nos re-invitaron a futuros eventos de nuestra disciplina específica. En mi caso participaré del 71st Lindau Nobel Laureate Meeting que se realizará presencial y solo habrá premios Nobel de Química”, le explicó a PERFIL CÓRDOBA.
En el encuentro del año pasado, la cordobesa estuvo de panelista junto a Ada Yonath (cristalógrafa israelí, Nobel de Química en el 2009).
Cuando lo cuenta, se emociona. “Fue una experiencia muy linda. Los premios Nobel tienen mucho que enseñar y aportar a la sociedad y se los ve muy dispuestos y contentos de hacerlo. Tienen humildad de escucharte, dar consejos, hablar de sus experiencias, enseñar y compartir lo que han aprendido. Fue una experiencia de otro mundo y muy importante participar, porque me permitió conocer estudiantes de otras partes del mundo y lo valoro un montón”, narra.
Con un marcado acento cordobés, Miserendino explica que Yonath la inspiró por la pasión que transmite mientras habla. “La conocía de antes, pero verla cara a cara y escucharla fue muy lindo. También el año pasado pude hablar con Venki Ramakrishnan (científico indio, Nobel en Química en 2009). Les hacía preguntas y ellos destacaban esto de que el camino es difícil, pero que vale la pena. Fue una inspiración para mí, que estoy arrancando en este camino”, señala.
Cuenta que cuando conoció a Konstantín Novosiólov, uno de los descubridores del grafeno y Nobel en 2010, se emocionó porque recordó a sus docentes de la secundaria en Río Ceballos, ya que le habían hablado sobre ese tema.
En el diálogo con este medio, Miserendino rescata a sus profesores en su etapa de formación. Y expresa: "Mi idea a es hacer proyectos en la zona de las Sierras Chicas”.
Apasionada por la ciencia, cuando terminó el secundario se inscribió en cinco carreras científicas. Sin embargo, terminó decidiéndose por la biotecnología. “Cuando estaba en la secundaria participé de muchas olimpiadas, campamentos científicos y un montón de actividades científicas. Eso me voló la cabeza, vi un mundo mágico y me generó anotarme en toda carrera posible. Con el tiempo me fui dando cuenta que donde me sentía más cómoda era en biotecnología. Me gusta y hay un potencial muy grande para Córdoba, Argentina y Latinoamérica. Pude participar junto a líderes de biotecnología y eso ayudó a confirmar lo mucho que amo esta carrera”.
Para participar del Encuentro de Premios Nobel de Lindau, Miserendino primero se postuló y esto implicó prepararse para presentar antecedentes académicos, los extracurriculares, elaborar un ensayo y responder algunas preguntas que hacen al proceso de selección.
A propósito de antecedentes, la oriunda de El Manzano ya brindó dos charlas TedX en las que animó a jóvenes a revolucionar la educación.
Con ese ánimo por el aprendizaje y el conocimiento del mundo científico, ‘Clari’ estuvo en Vietnam en 2016 representando al país en la olimpiada internacional de biología; también fue invitada durante un mes al Instituto Weizmann, de Israel, a participar de un campamento sobre biología del desarrollo; estuvo en Uruguay en el campamento latinoamericano de ciencia, y en Chile, cuando tenía 16 años, representó a la Argentina en el Campamento Científico Bayer Kimlu para jóvenes líderes. “Los campamentos científicos son especiales, aprendés de una manera distinta al colegio. Se lo recomiendo a todos”, expresa.
Además, participó en tres en proyectos para estudiantes organizados por la Nasa, desarrollando soluciones para la calidad de vida en Córdoba.
Desde su fundación en 1951, las Reuniones del Premio Nobel en Lindau se han convertido en un foro científico internacional único.
- EL PROYECTO 'CIENTINA'
- A Clara Miserendino le gusta la ciencia y compartirla, divulgarla. Por tal motivo, junto a Sol Figueroa, a quien conoció en un campamento científico, crearon Cientina. “Un día nos planteamos hacer algo, un libro de comunicación científica y así nació Cientina, que es un proyecto de divulgación científica. Compartimos en Instagram contenido científico, datos curiosos, reflexiones de la ciencia, la Academia . Es un proyecto en construcción autogestionado. El verano pasado hicimos un desafío para niños y jóvenes de toda Córdoba. Estamos muy contentas por el alcance, porque nos piden consejos, mostramos pasión por la ciencia”, cuenta. Además, a finales del 2021 organizaron en Córdoba el evento ‘Ciencia y birra’, de manera presencial, en el que participaron investigadores de la UNC. Un evento que tuvo mucho alcance y elogios.