Así queda el mapa para las nuevas radicaciones de parques industriales

El oficialismo municipal logró aprobar la or­denanza 12.720 que busca dar un marco nor­mat ivo a los parques indus­triales en la ciu­dad de Córdoba. Uno de las razo­nes que impulsaron la aproba­ción de esta normativa tiene que ver con dar un tratamien­to específico a los parques industriales y definir zonas de radicación, en un contex­to donde cada vez es más común que surjan conflictos entre vecinos y empresas por los perímetros que definen las zonas residenciales y las industriales.

“Los loteos industriales se regulaban desde la normativa general, la 8060, que regula todo tipo de fraccionamiento. Era pensado para uso resi­dencial, pero se usaba para todo. Lo que nos planteamos como parte del programa de revisión y actualización de normas urbanísticas es un marco específico para los agrupamientos industriales. Así se definieron dos tipos de emplazamientos, los loteos in­dustriales y los parques. Ahí hay un cambio, se incluye una nueva figura, son cerrados y tienen una administración y ente jurídico propios”, destacó Leticia Gómez, subsecretaria de Planeamiento de la Muni­cipalidad de Córdoba.

Zonas definidas. Uno de los puntos que generó dudas por parte de la oposición fue que no se definían de forma con­creta las zonas de radicación de los parques. En ese sentido, la concejal Victoria Flores, del bloque Pensando Córdoba, había señalado que “no hay un concepto claro de dónde se van a localizar los parques indus­triales, cuál va a ser el espacio físico de la ciudad que se va a ocupar. Tampoco determina una cantidad de hectáreas, ni resuelve el conflicto de tener urbanizaciones cercanas al parque industrial”. En texto definitivo, intentó abordar al­gunos de esos planteos. Por caso, en el artículo 7 se señala que los parques solo pueden ubicarse en tierras de uso in­dustrial y en todos los casos por afuera del anillo de Cir­cunvalación.

Nuevos requisitos. La nueva ordenanza suma algunos re­quisitos. “Se regulan los an­chos de las vías principales y secundarias, se trata un diseño específico para las vías, se de­ben incluir fajas de resguardo si colindan con áreas residen­ciales. También se regulan los tamaños de las parcelas y la dotación de infraestructura. Además hay especificaciones sobre el tipo de cerramiento, cómo debe estar constituido el ente que gestione el parque, y se incluyeron especificaciones sobre la zonificación interna. Se debe destinar un 10% a es­pacios verdes y un 5% a activi­dades comunitarias”, detalló Gómez. Finalmente, también se incor­poraron criterios de sustenta­bilidad ambiental. Se pide que los parques hagan un manejo eficiente de la energía, el agua y gestionen los efluentes indus­triales y cloacales.

Las obras para energía eléctrica se llevan el 20% de la inversión. 
Actualmente, hay 5 proyectos de parques industriales dentro del ejido de la ciudad de Cór­doba, con trámites en distinta etapa para ser aprobados. Con mayor o menor grado de de­sarrollo, están el Ecoparque, el Parque Industrial Appia, el Parque Industrial Polo 52, el Parque Industrial Córdoba y el Parque Industrial de la Cá­mara de Comercio Exterior de Córdoba. En su conjunto, estos emprendimientos suman 350 hectáreas. Ese número podría crecer. Por caso, DC3, la em­presa que desarrolla Polo 52, ya adelantó que tiene pensado incrementar el parque en unas 50 hectáreas, expandiéndose hacia el este. Al margen de los formatos estrictos de par­ques, agrupaciones o loteos industriales, “la mancha in­dustrial” de la ciudad de Cór­doba, las zonas donde el uso del suelo admite la radicación de empresas, sigue siendo muy amplia. Además de los espacios disponibles, darles energía a los nuevos parques es uno de los temas centrales. En ese sentido, los empresa­rios advierten que disminuye­ron algunas trabas, permisos y concesiones, pero las onero­sas obras para llevar la energía corren por cuenta de los priva­dos. Y el porcentaje en relación con el total de la inversión que demanda un parque no es me­nor. "A nosotros nos dieron los megas que pedimos, pero ha­cemos todas las obras. Las sub­estaciones, los nexos. La inver­sión para contar con energía eléctrica se puede llevar el 15% o 20% del total de la inversión que requiere el parque", contó un empresario local.