El 20 de julio de 1980 la pelota empezó a rodar en los Juegos Olímpicos de Moscú. En el Estadio Luzhniki, por entonces Central Lenín, Unión Soviética hizo su presentación goleando 4-0 a Venezuela. La Vinotinto hizo lo que pudo ante el favorito seleccionado local. A último momento había ocupado la plaza que dejó vacante Argentina, uno de los 66 países que adhirió al boicot impulsado por el gobierno de Estados Unidos.
La invasión soviética a Afganistán, en diciembre de 1979, fue el motivo que el presidente estadounidense James Carter esgrimió para seguir jugando a “La Guerra Fría”. Luego de algunas ideas y venidas, la Dictadura comunicó la determinación del primer y único faltazo olímpico argentino el 8 de mayo de 1980. El anuncio coincidió con una visita “fuera de agenda” que realizó a Washington el ministro de economía, José Martínez de Hoz.
“Los intereses nacionales deben prevalecer sobre los deportivos”, declaró el Comité Olímpico Argentino alineándose con la orden militar. La revista “El Gráfico”, en una de las páginas más opacas de su historia, la convalidó: “Los deportistas deben entender que la decisión oficial -evaluada y meditada en profundidad- obedece a intereses superiores que nos ponen del lado al que pertenecemos: del lado de un mundo libre, occidental y cristiano”.
Un equipo con tonada
El boicot a los JJ.OO. de Moscú impactó de lleno en el fútbol cordobés. Entre Talleres, Instituto y Racing habían aportado 12 jugadores al seleccionado campeón invicto del Preolímpico que se jugó en Colombia a comienzos de 1980.
En ese certamen Argentina venció a Chile (1-0), Venezuela (1-0), Perú (4-1), Brasil (3-1) y Bolivia (4-0) y empató con el anfitrión Colombia (1-1), que bajo la supervisión de Carlos Bilardo también ganó el pasaporte olímpico al quedar como subcampeón.
Oscar Quiroga, Eduardo Astudillo, Víctor Binello, Victorio Ocaño, Omar Arrieta, Luis Ludueña, Ángel Bocanelli y Guillermo Hoyos fueron los embajadores de la “T” en aquel plantel que armó César Menotti y dirigió Federico Sacchi. La Gloria estuvo representada por Luis Oropel y Juan José Meza y la Academia aportó a Enrique Veloso y Roberto Gasparini. Enrique Nieto, que jugaba en San Martín de Tucumán prestado por Argentino Peñarol, también asistió. Varios de ellos habían formado parte del elenco medallista de bronce en los Panamericanos de Puerto Rico.
Un sueño frustrado
“Era un buen equipo y creo que estábamos para pelearla en Moscú”, afirma Astudillo. “Cuando volvimos del Preolímpico se empezó a hablar de que podía haber problemas si íbamos a los Juegos y luego se confirmó la deserción. El boicot frustró una gran ilusión”, sostiene el ex-lateral.
“En aquella época se le daba mucha bola al fútbol del interior”, señala Astudillo sobre el ciclo de Menotti. “Eso se hubiera acentuado si Talleres ganaba la famosa final con Independiente, porque seguramente Amadeo Nuccetelli iba a ser el presidente de la AFA, y no Julio Grondona”, considera.
EDUARDO ASTUDILLO. EL MARCADOR LATERAL FUE UNO DE LOS OCHO JUGADORES DE TALLERES EN EL PREOLÍMPICO DE 1980.
“Fue una selección importante, con mucha presencia del interior porque los equipos de Buenos Aires no querían dar a sus jugadores”, cuenta Gasparini. “El Preolímpico fue una experiencia muy linda aunque no jugué ni un minuto. Sólo estuve en el banco en el último partido, ya que en mi puesto estaba Meza, que fue figura y goleador”, rememora.
“Estábamos contentos por haber clasificado a los Juegos, aunque era sabido que después iban a aparecer jugadores porteños por todos lados, pero al poco tiempo recibimos la triste noticia de que Argentina no iba a participar por cuestiones en las que el fútbol no tenía nada que ver”, señala “el Pato”.
ROBERTO GASPARINI. EL ENGANCHE DE RACING FUE OTRO DE LOS CORDOBESES QUE SE CONSAGRÓ CAMPEÓN EN COLOMBIA HACE 40 AÑOS.
“Nos pincharon el globo por una decisión del gobierno. Desgraciadamente esas cosas también forman parte del juego”, analiza Nieto, quien considera aquel torneo de Colombia como un momento clave en su carrera. “Estaba de vacaciones en Córdoba cuando me llegó la citación. No lo esperaba, porque en aquel momento no me conocía nadie. Hoy hubiera pensado que era una broma para Marcelo Tinelli ”, comenta el ex-defensor.
“En el debut lo echaron a Binello a los 11minutos y Sacchi me hizo entrar. Después fui titular en todos los partidos. Esas actuaciones fueron decisivas para mí: Instituto me contrató y me hice conocido”, cuenta “el Negro”, que trabaja en el CPC Colón y dirige a Sacachispas, el último campeón de la Ucfa.
ROBERTO ENRIQUE NIETO. EL DEFENSOR TUVO UNA DESTACADA ACTUACIÓN EN EL SELECCIONADO QUE JUGÓ EN COLOMBIA.
El fútbol olímpico de Moscú consagró como los mejores a los equipos de cuatro países hoy inexistentes: Checoslovaquia, Alemania Democrática, Unión Soviética y Yugoslavia. Para el fútbol argentino, que venía de consagrarse en el Mundial ’78 y en el Juvenil ’79, ese torneo pudo haber completado una trilogía de títulos inédita a nivel de selecciones.