Esta tarde a las 19 y en el colegio San Antonio de Padua de barrio San Vicente el intendente Martín Llaryora abrirá el período ordinario de sesiones en el Concejo Deliberante. Después del discurso el pasado 10 de diciembre cuando asumió al frente de la Ciudad, será una de las primeras manifestaciones públicas del titular del Palacio 6 de Julio y la expectativa está puesta en los principales lineamientos del discurso.
Después de las publicaciones de solicitadas el domingo pasado acerca de la deuda del Municipio, la discusión entre el oficialismo actual y aquellos que estuvieron en la gestión hasta diciembre pasado estuvo marcada por el pasivo. El que dice el llaryorismo que encontró y el que sostiene el mestrismo que dejó.
Un texto que se repasó hasta la tarde de ayer, pero que contó con la última palabra del propio jefe comunal y en el que se apuesta a un discurso más extenso que el del comienzo del mandato. Y que incluirá, además de un repaso de la situación económica, los ejes para lo que viene.
La herencia; la emotiva y la de los números. La elección del lugar disparó algunas críticas de sectores de la oposición. Entre ellas, la de la concejala de la izquierda, Laura Vilches. Sin embargo, en el oficialismo sostienen que “siempre fue el ‘plan A’” y que ocurrió algo similar con la asunción.
“La ciudad está destruida. Ni siquiera el Concejo Deliberante es un edificio propio”, argumentó a PERFIL CORDOBA una fuente del oficialismo municipal.
Pero además se apelará a una cuestión emotiva. El barrio que cumple 150 años fue la casa de los abuelos de Llaryora. Y es por eso que, después de los diversos cuestionamientos sobre lo identificado que está con la ciudad, habrá alguna referencia a esta situación en el discurso.
De todas maneras, lo que genera más expectativas es la otra herencia, no la emotiva sino la económica. Ahí estará centrada la primera parte de la exposición del intendente.
En la oposición están los que sostienen que los números se dieron a conocer justo una semana antes de la apertura de sesiones; aunque en el oficialismo manifiestan que se hizo de esta manera porque “seguían apareciendo expedientes”. “La mayoría de las dependencias tenían hasta cuatro oficinas con expedientes de deuda”, dicen en el Municipio.
El resto de los ejes. Además de la cuestión económica, Llaryora impulsará el régimen de autogestión, un programa que contempla el desembarco de fondos a centros vecinales para el mantenimiento de, por ejemplo, los espacios verdes en los barrios.
Además, se harán referencias a la digitalización del Municipio. La que encaró el área que encabeza la secretaria de Modernización, Alejandra Torres, y que significó un golpe de efecto en un terreno que controlaba el Suoem.
La descentralización, a cargo de Guillermo Marianacci, también estará entre los ejes con las mejoras tanto edilicias como en la gestión de los CPC; como así también un programa de áreas seguras con mayor cantidad de luminarias y el trabajo coordinado con sectores de la economía popular. Esto lo tiene en carpeta el secretario de Políticas Sociales, Raúl La Cava, hombre que responde a Alejandra Vigo, encargada de coordinar estos sectores entre Provincia y Nación con Fernando “Chino” Navarro como nexo.
Lo que prepara la oposición. El arco opositor volverá a cargar las tintas sobre el incremento de impuestos que impulsó el llaryorismo. Durante la semana, y en la previa de la preparatoria que definió el reparto de cargos en el Concejo, la oposición insistió con el pedido por la asistencia de Llaryora al legislativo municipal.
Los ediles de Córdoba Cambia, Evolución Radical, Encuentro Vecinal y el Frente de Izquierda reclamaron la presencia de Llaryora por la cuestión impositiva. El mestrismo, que tiene cuatro concejales en la oposición, no se sumó al pedido.
“Necesitamos que (Llaryora) le explique a los cordobeses por qué anunció que las subas iban a tener un tope y un promedio que luego, cuando llegaron los cedulones, superaron ampliamente lo que se dijo”, manifestó Rodrigo de Loredo (Evolución Radical). En tanto, Juan Negri (Córdoba Cambia) sostuvo en la semana “dicen que la Municipalidad está sobre endeudada, pero no hay un papel que lo respalde”.
En tanto, Juan Pablo Quinteros, de Encuentro Vecinal sostuvo a PERFIL CORDOBA “que herencia no tape impuestazo”. “Llaryora tiene todas las herramientas que no tuvo ningún otro intendente para ir hacia adelante, ahora hay que gestionar”, dijo y agregó: “lo que dejó (Ramón) Mestre fue terrible, pero recién en la última semana vimos números que no son reales como tampoco son los que sostiene el mestrismo”.