La Cámara Segunda de Familia tiene a fallo la causa por la declaración de nulidad del matrimonio de Pedro Titti (84) y Nilda del Carmen Basualdo (27), celebrado el 1 de abril de 2016. En primera instancia, el juez Gabriel Tavip lo consideró nulo porque constató, entre otras cosas, que el hombre, declarado inhábil por un juez Civil, no supo que había contraído matrimonio. Fue decisiva, en el trámite de la causa, la visita que el propio magistrado hizo a la casa de Titti, en la localidad de La Para, poco antes de su deceso.
PERFIL CORDOBA fue el primer medio que dio a conocer esta excepcional historia en su edición del 17 de marzo último. De la confirmación o no de la nulidad matrimonial dependerá el destino de una herencia millonaria.
La particularidad de la historia radica en que, tardíamente, Pedro Titti reconoció como hija a Normi, quien a partir de allí adoptó su apellido y se convirtió en heredera de sus bienes. Previamente, el hombre que la crió, cuando estaba en su lecho de muerte le contó de quién era realmente hija. Y poco después la mujer inició el trámite de filiación. El ADN arrojó un resultado contundente confirmando aquella revelación.
Según el relato de Normi, desde ese momento las personas que rodeaban a Pedro le cercenaron la llegada a su padre biológico. Pedro falleció el año pasado, meses antes de que se emitiera la resolución que declaró nulo su casamiento. El hombre, junto a dos hermanos también fallecidos, heredó un campo de más de 300 hectáreas de gran valor por su ubicación.
Tras la muerte de dos de los hermanos Titti, Ciriaco e Isidro, la esposa de este último, Liliana Basualdo, se convirtió en dueña de los dos tercios del valioso campo.
¿Dónde está el dinero? En forma paralela al juicio en el fuero de familia por la nulidad matrimonial, y al civil, por la inhabilidad del hombre declarada en 2016, se investigó penalmente a quienes habrían usufructuado ilegalmente la parte que le correspondía a Pedro Titti, precisamente por su inhabilidad cognitiva. Uno de los cinco imputados en esa causa es el empresario agropecuario Rubén Bianco. Además, hay un abogado, el cobrador de los arrendamientos y las hermanas Liliana (esposa de Isidro) y Nilda Basualdo.
Son investigados por un tipo de estafa denominada ‘circunvención de incapaces’.
Este medio consultó al defensor del productor Bianco sobre los pagos de la porción que corresponden al fallecido Pedro Titti. Ernesto Gavier hijo informó que han iniciado un juicio de consignación en sede civil donde se depositan mensualmente los montos correspondientes a 35 hectáreas que corresponden a Pedro Titti, precisamente porque no está claro quién debe usufructuar la herencia.
Desde diciembre del año pasado han depositado en una cuenta judicial $209.378. Y allí continuarán transfiriendo el concepto de arrendamiento de la porción de campo. “Bianco debe cumplir un contrato y es lo que hizo siempre”, sostuvo Gavier y agregó que “nunca abonó un precio vil porque los montos pagados son similares” a los que él abona en otras tierras de la zona para hacerlas producir.
En este caso, indicó, “son ocho quintales por cada hectárea arrendada”. “Tenemos facturas y, además, se pagó con cheques cruzados” sostuvo el letrado, quien agregó que los contratos se hacían con los hermanos Titti desde 2009, por tres años. Admitió, no obstante, que están en discusión los contratos celebrados y ejecutados entre ese año y 2013.
Gavier también confirmó que ha solicitado a la justicia que el dinero sea depositado en plazo fijo para evitar la pérdida del valor adquisitivo.
Montos en discusión. Los abogados que patrocinan a Normi Titti, hija reconocida de Pedro, controvierten los montos abonados. No solo el precio que se pactó en los contratos sino la cantidad de hectáreas que se asigna desde esa posición defensiva.
Gerardo Parruchi y Marcelo Pandolfi recordaron que un perito judicial realizó un estudio de títulos y determinó que son 88 hectáreas las que corresponden a Pedro. En contrapartida, el abogado de Bianco sostiene que esa pericia no es la única y que en realidad ellos abonan por un número inferior, que contempla el descuento de las zonas improductivas.
Mientras continúan las discusiones jurídicas sigue pendiente la definición sobre si solamente Normi, empleada doméstica y de un kiosco, o también Nilda Carmen Basualdo, son las heredeeras de una fortuna millonaria.
HISTORIA
◆ A comienzos de 1900, Pedro, Isidro y Ciriaco Titti se instalaron en La Para.
◆ En 2008 Isidro, de 78 años, se casó con Liliana Basualdo, de 22, que se convirtió en la administradora de los campos. En 2016, Pedro, de 84 años, se casó con la hermana de Liliana, Nilda, de 27.
◆ En 2007 apareció Normi, quien supo que Pedro era su padre biológico. Ella realizó una demanda de filiación y mediante un ADN logró comprobar el vínculo.
◆ Normi está convencida de que las hermanas Basualdo quisieron aprovecharse de los hermanos y sostiene que espera cobrar lo que le “corresponde”.