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CóRDOBA
DESPUÉS DE 13 AÑOS

El regreso: Silvio Romero llega para agigantar su historia en Instituto

El ‘Chino’ debutó en la ‘Gloria’ cuando tenía 17 años y forjó una gran trayectoria. Tras resignar varias propuestas, entre ellas de Talleres y San Lorenzo, con 35 años y en plenitud, vuelve al club que lo vio nacer para cerrar su carrera con ansias de lograr cosas importantes.

Silvio Romero
ALBIRROJO. En las últimas dos temporadas que jugó para Instituto, fue el goleador del equipo. | Prensa Instituto.

La entrañable Mercedes Sosa cantaba: “...uno vuelve siempre, a los viejos sitios donde amó la vida. Y entonces comprende cómo están de ausentes las cosas queridas...” La letra le calza como anillo al dedo a Silvio Romero, quien en las últimas horas firmó su retorno a Instituto, club donde pasó gran parte de su vida y es considerada por él como su segunda casa. Es que el ‘Chino’ llegó a esa institución con tan sólo 6 años por una confusión de vestuario (ver aparte) y se hizo fanático albirrojo. Pasó su niñez y adolescencia en el predio La Agustina, debutó en la Primera ‘gloriosa’ con 17 años y luego llegó su confirmación, cuando en sus últimas dos temporadas fue el goleador del equipo.

Se celebra en Alta Córdoba este regreso, debido a que está cargado de simbolismos, recuerdos y nostalgias. El atacante, que usará la camiseta ‘10’, rechazó propuestas de Colo-Colo, San Lorenzo, Talleres y el fútbol mexicano, entre otros, para volver a jugar en el Monumental. Pero no es la primera vez que tiene un gesto de estas características: en el 2010 tuvo la posibilidad de irse libre de Instituto y dijo que no, se quedó hasta que hubo acuerdo para que en su transferencia le quedara dinero al club.

Y eso que no le resultó fácil afianzarse en Primera, más allá de que fue promovido cuando jugaba en la Quinta. Ariel Cuffaro Russo lo subió a la Primera a los 16 años y lo hizo debutar en el fútbol argentino a los 17, en la derrota 1-0 ante Argentinos Juniors en marzo de 2006, cuando el equipo se sostenía en la A. Entró a los 25 minutos del segundo tiempo reemplazando a Pablo Brandán. Pero le costó ganarse su lugar, más allá de que su producción en la cancha era muy buena.
Incluso, cuando llegó Jorge ‘Vitrola’ Ghiso le dijeron que no iba a ser tenido en cuenta. Fue un golpe para el pibe. Él ya llevaba dos años y medio con el plantel mayor, se había ganado un lugar y recibió esta noticia inesperada. Sin embargo, optó por quedarse a remarla. Y le fue bien: Ghiso lo terminó utilizando y el ‘Chino’ fue una de las figuras del equipo.

Él siempre cuenta que aprendió mucho en ese momento. Luego, se consolidó y fue goleador en las últimas dos temporadas con la casaca albirroja. Por eso no llamó la atención que en el 2010 aparecieran varias propuestas y terminó partiendo a Lanús. Su salida no fue nada sencilla. Se hablaron muchas cosas. En aquel entonces, Romero le contó a este cronista: “Hubo mucho ruido y mucho circo en mi partida. Pero cuando los presidentes de Instituto (Juan Carlos Barrera) y Lanús (Nicolás Russo) se sentaron a hablar se pusieron de acuerdo y lo resolvieron rápido. Si se querían hacer las cosas mal, hubiese ido por otro lado. Siempre hubo buena predisposición. Habrá gente que me extrañará y gente que no entenderá que me haya ido. Al club le sirvió porque hubo un ingreso de dinero por la venta del 50 por ciento del pase”. A la ‘Gloria’, en ese entonces, le quedaron 450 mil dólares por la venta del 50 por ciento del pase. En Lanús jugó más de 100 partidos y convirtió 31 goles, siendo figura y campeón de la Copa Sudamericana, y fue vendido al fútbol europeo: Stade de Reinnes de Francia, donde jugó 14 partidos y marcó dos goles. Luego, regresó al ‘Granate’, para ser el goleador del Torneo Transición 2014.

Entonces emigró a México: jugó en Jaguares de Chiapas y en América. En ambos equipos fue muy valorado por su rendimiento. Entonces fue vendido a Independiente, en 2018, donde fue goleador en dos torneos, campeón de la Suruga Bank y se retiró siendo el capitán y referente del equipo. Emigró a Fortaleza
de Brasil, donde obtuvo tres títulos y jugó Copa Sudamericana y Copa Libertadores.

Pasaron 13 años de su último partido con Instituto, que fue enfrentando a Tiro Federal. Una vida. Pero regresa, con 35 años, y con ansias de seguir escribiendo su historia en el club que lo vio nacer.

Trayectoria Romero

UN ERROR QUE LE CAMBIÓ LA VIDA

La llegada de Silvio Romero a Instituto fue a través de un error involuntario. El ‘Chino’ jugaba en su escuela, el Luis Manuel Robles, en la Liga Intercolegial de Fútbol Infantil. Y el padre de un compañero le consiguió una prueba en Belgrano. Fueron juntos, justo en un amistoso que el ‘Pirata’ enfrentaba a Instituto. Cuando llegaron, dijeron que iban a la prueba y los mandaron al vestuario. Fue junto a su papá Ramón, quien lo vendó y mientras se estaba cambiando le dieron la camiseta. Y la camiseta no era celeste, era albirroja con el escudo de la ‘Gloria’. Se habían equivocado de vestuario. Como ya estaban ahí, no dijo nada y jugó para Instituto. Estuvo en el banco de suplentes y entró en el segundo tiempo, cuando el partido estaba 2-0 arriba para los locales. El pequeño delantero la descoció, hizo dos goles y la ‘Gloria’ ganó 3-2. Todos hablaban de ese morochito. Cuando terminó el partido, le explicó al técnico Carlos Moyano lo que había pasado. En Instituto había gustado y le dieron la libertad para elegir. Como lo habían recibido bien y había pegado buena onda con los chicos, decidió sumarse a la ‘Gloria’. Desde los 6 hasta los 21 años vistió esa casaca y tras 13 años en diversos clubes del mundo, retorna como ídolo a Alta Córdoba.

Wanchope y Silvio Romero

AMIGOS. Con Wanchope Ábila, en un entrenamiento en cancha de Instituto. ¿Vuelven a ser compañeros?