Es el hombre del presidente Alberto Fernández en Córdoba. Distanciado del gobernador Juan Schiaretti desde el 2019, cuando decidió respaldar a los candidatos del Frente de Todos; este año lo tendrá, seguramente, entre los decisivos en la carrera hacia las Legislativas 2021. El senador Carlos Caserio y una charla a fondo con PERFIL CORDOBA.
- En un escenario de PJ dividido para las elecciones de este año, ¿quién sale más perjudicado de ‘los dos peronismos’ el de Córdoba o el nacional?
- El peronismo nacional, así como vos lo llamás, no deja de ser un peronismo de y por Córdoba. Somos un partido con mucha historia, que siempre tuvo una mirada nacional. La ecuación es simple en nuestro sistema federal: si al país le va bien, a la provincia también. Queremos una Argentina con crecimiento, para que a Córdoba le vaya mejor. En ese sentido, hay que dejar en claro que acá está en juego el modelo de país. Por lo cual, el primero que se perjudica es el que sacrifica sus ideas, valores y convicciones sobre cómo mejorar la Argentina. En el 2019 se fue separado porque, al que vos llamas peronismo cordobés, le faltó compromiso político y sensibilidad social con la Argentina que vivimos. No da lo mismo cualquier proyecto de país. Hoy la prioridad es sostener el consumo, el trabajo y la producción, eso es un modelo productivista, no especulativo como fue el macrismo.
- ¿Están cerradas la posibilidad de que haya unidad? ¿Su candidatura es un condicionamiento?
- Lo que está claro que el FdT es un proyecto nacional y va a tener listas en todas las provincias, también las va a tener en Córdoba. Vamos a trabajar para defender la propuesta en todos los distritos. Quien quiera sumarse al Frente Todos tiene que tener compromiso y convicción de trabajar en la consolidación del proyecto de reconstrucción del país que encabeza el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández. Sin especulación política ni oportunismo. Por lo cual, eso transciende los nombres. Lo importante es tener dirigentes que defiendan el modelo de reconstrucción nacional.
- Fueron los meses de mayor ‘fuego amigo’ dentro del Frente de Todos, ¿esto perjudicó al presidente?
- El término ‘fuego amigo’ está inventado para desgastarnos como fuerza política. Eso no existe. Puede haber diferentes opiniones y posiciones, somos dirigentes de la democracia. El mejor ejemplo de esto es el Senado, que es el lugar donde ejerce la presidencia y conducción política la vicepresidenta Cristina Fernández. El Senado ha sido la demostración de un peronismo de todas las provincias totalmente unido y los resultados están a la vista. Se apoyaron todas las leyes que el presidente envió. Pero también se sugirieron modificaciones y nuevos agregados que buscaban mejorar esas herramientas, para eso estamos. Eso significó una unidad de criterio. Una unidad de criterio que organiza las prioridades, el peronismo sigue trabajando al lado del presidente, en la reconstrucción argentina. Recibimos un país desbastado económicamente por el macrismo e irresponsablemente endeudado, a lo que se sumó la pandemia mundial. Se priorizó cuidar a las y los argentinos de que hubiera atención sanitaria suficiente y sostener económicamente a cada familia que lo necesitaba. Hoy estamos llevando adelante la vacunación más importante de la historia y todos los indicadores económicos muestran importantes mejorías.
- En un año electoral la actividad legislativa tiende a aminorar, ¿por dónde pasará la agenda del Congreso y cuánto incidirá la discusión judicial?
- Desde que yo recuerdo, es la primera vez que hubo sesiones extraordinarias sin parar. Y pienso que va a seguir siendo intensivo el trabajo del Senado, porque la realidad del país requiere que estemos debatiendo y generando herramientas de gestión; y todos los debates son significativos. En el caso de la justicia, todos los estudios de opinión marcan una desconfianza y desaprobación de los servicios de justicias superior al 80%. Tenemos que aprobar leyes que mejoren su funcionamiento. Retomando el trabajo legislativo, veo a todas las comisiones muy activas. En la comisión que presido, de Presupuesto y Hacienda, que es una de las más importantes en las Legislaturas en general, no tenemos proyectos demorados. Tenemos un Senado comprometido y trabajando junto con el presidente para poner de pie la Argentina.