A partir de mañana, con el reinicio de actividades en los tribunales provinciales, se activará la causa abierta contra el futbolista Cristian Pavón por un presunto hecho de abuso sexual. La pericia psicológica será dirimente. Y no solo se hará sobre la denunciante, Marisol Doyle, sino también sobre el jugador denunciado.
PERFIL CÓRDOBA pudo reconstruir las fechas desde que ocurrió el hecho en el cual Doyle denunció haber sido abusada, el viernes 1 de noviembre de 2019. Según la presentación realizada un año después -el 9 de noviembre de 2020- aquella noche ella asistió a una fiesta, invitada por un amigo íntimo de Cristian Pavón. En ese momento residía en Alta Gracia, donde estaba trabajando.
La reunión se realizó en una cabaña, ubicada en Anisacate, propiedad de la abuela de un amigo muy cercano a los hermanos Pavón. Asistieron hombres y mujeres; en un momento ella ingresó al baño de la vivienda donde -según denunció- fue obligada por Cristian Pavón a tener sexo. Es decir, que no fue una relación consentida.
En declaraciones a medios televisivos, Doyle dijo que pensó que “iba a ser una fiesta tranqui, normal. Pero me encontré con una situación totalmente distinta. Una cabaña que se iluminaba solo con las luces de un parlante, donde ocurrían hechos que para mí no son normales. Relaciones entre chicos y chicas, algunas consentidas y otras no. Yo soy hincha de Boca y Pavón es un jugador al que yo admiraba. Jamás creí que iba a pasar lo que pasó”. Relató, además, que le invitaron un cigarrillo de marihuana que ella aceptó y a partir de ahí se descompensó.
Le llevó un año recuperarse de lo que vivió aquella noche hasta que el 9 de noviembre del año pasado ingresó a los tribunales de Córdoba la denuncia patrocinada por el estudio jurídico de Fernando Burlando. Sus abogados aportaron a la Justicia una serie de chats que evidencian un largo proceso de rehabilitación hasta tomar la decisión de acudir a la Justicia.
La presentación recayó en la Fiscalía de Instrucción de Alta Gracia, a cargo de Alejandro Peralta Ottonello. La convocaron a ampliarla. Durante más de tres horas dio detalles de lo que sucedió aquella noche en la cabaña de Anisacate, localidad de donde es oriunda la familia Pavón. Acompañó, también, un informe psicológico para explicar la razón por la que decidió ir a la Justicia un año después del hecho.
El abogado cordobés Luciano Bocco, que trabaja en Córdoba en colaboración con el estudio Burlando de Buenos Aires, dijo a este medio una y otra vez que “Marisol no tiene una finalidad económica” al denunciar al jugador. “Me dijo que ella no quiere un solo peso sino que pague por lo que hizo”, subrayó el letrado. Agregó que en febrero continuarán aportando pruebas para que la investigación continúe y se profundice.
Próximos pasos. Una de las medidas dirimentes en la causa será la pericia psicológica a la denunciante y al denunciado. Así lo consignaron fuentes judiciales, al señalar que el relato presentado por la víctima es verosímil y plantea la necesidad de realizar un análisis del hecho con perspectiva de género. A un año de lo ocurrido, las marcas en la psiquis constituyen la prueba esencial para acreditar los rastros del presunto abuso.
Contraofensiva. El 17 de diciembre del año pasado, un mes y ocho días después de que Pavón fuera denunciado, ingresó otra presentación a los tribunales de Alta Gracia. Patrocinado por el estudio jurídico Gramática, el jugador denunció a Doyle por presunta extorsión, indicando que ella le pidió dinero a cambio de no presentar la denuncia en su contra.
Inicialmente la causa recayó en la otra fiscalía de Alta Gracia, a cargo de Diego Fernández, pero dos días antes de que finalice el 2020, el 28 de diciembre, Fernández envió el expediente a su par Peralta Ottonello, alegando conexidad de los hechos.
Consultado sobre el avance de esta causa, Gerardo Gramática sostuvo a este medio que en enero “se habilitó la feria y se concedió la calidad de querellante particular a nuestro asistido”. Dijo que no tenía más para informar, ante la consulta sobre si habían requerido también otro tipo de medidas cautelares con el fin de obtener una serie de conversaciones por mensajería entre terceros, vinculados a Doyle y a Pavón.
Peralta Ottonello aún debe analizar si esta causa quedará en su fiscalía. Un detalle importante es que las personas aludidas como “intermediarias” en la supuesta negociación mencionada por Pavón no residen en Córdoba. Incluso el jugador tiene domicilio fijado en Buenos Aires, al igual que Marisol Doyle.
Diferente es el caso del expediente por el presunto abuso que habría ocurrido en una localidad cordobesa, en jurisdicción de los tribunales de Alta Gracia.