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MAURO BONO

"Es imprescindible que la economía esté sana, no puede vivir con un pulmotor"

El fundador y presidente del laboratorio Savant presentó en Córdoba el libro "Nuestra fórmula". Cómo fue el camino de una cordobesa que, desde El Tío, se abre paso en un mercado global y tiene a la estrategia y la innovación en su ADN.

24-12-23BONO
SECTOR PRIVADO. Para Bono el Estado debe regular, pero permitiendo al capital privado competir para avanzar. | Cedoc

Mauro Bono tenía 22 años cuando decidió crear su propia empresa: Savant, un laboratorio farmacéutico para el que buscaría capital y levantaría una planta propia en la localidad de El Tío, a la vera de la ruta 19. Seguía los pasos de sus padres y lo empujaban los conocimientos adquiridos en la Facultad de Ciencias Químicas y en el ICDA de la Universidad Católica de Córdoba. En las mismas aulas se encontraría con su esposa y luego socia, Ivanna Mandolesi.
Ayer Bono presentó en el auditorio de la UCC el libro “Nuestra fórmula”, un trabajo que busca sintetizar lo más destacada en el camino de esta empresa –y en su propio recorrido- que está cumpliendo 30 años.

La compañía cuenta hoy con dos plantas productivas en El Tío y está en pleno proceso de aprobación para poner a trabajar su nueva planta en León, España, donde producirán medicamentos oncológicos. Emplean a unas 230 personas y tienen presencia comercial en decenas de países. Cerrarán el 2023 con una facturación estimada en US$23 millones.

-Llegaron a los 30 años de vida de Savant y el libro plantea la fórmula de un modelo de management y gestión que ha sido exitoso, ¿cómo se conforma esa fórmula?
-Descubrimos después de 4 años de trabajo, investigando las causas profundas de nuestra historia, descubrimos hay hubo elementos esenciales, los valores míos y de Ivana y después eso se transformó a la compañía y se convirtió en la cultura. Pero detectamos que la estrategia era el elemento central de nuestra fórmula y en torno a él giraron los otros elementos, las finanzas, la comercialización, el capital humano, las operaciones, el branding y la gobernanza. Esos elementos combinados son los que nos han traído hasta acá.

-Ahora, en esa molécula con distintos elementos, algunos habrán sido más inestables que otros...
-Absolutamente, estuvimos caracterizados por lo que es un típico emprendimiento en Argentina. Generalmente el entorno fue adverso, nunca tuvimos un viento fuerte que nos empujara, pero aún así pudimos ver oportunidades. En finanzas hicimos leasing hace 30 años, ON, buscamos ser creativos e innovadores. Cuando se empezaron a encaminar los elementos se potenciaron.

-El primer crédito para construir la planta en El Tío fue en 2001, un buen mensaje para quien busca emprender, sobre todo hoy, cuando hay mucha gente lastimada y desanimada.
-Coincido. El proyecto empezó en 2000, pero en 2001 nos agarró la crisis y lo que valía 1 pasó a valer 3, tuvimos una crisis muy complicada, se podría haber perdido todo lo que habíamos conseguido, pero se pudo cumplir. Fuimos metódicos, pero pensamos bastante fuera de la caja, y fuimos profesionalizando mucho a nuestros gerentes. El reactivo limitante, hablando en términos de química, es la capacidad que tienen los elementos para crecer, y en este caso los líderes. Si tu cabeza no es grande no crece. Lo entendimos y apuntamos a eso.

-¿Es indispensable pensar regional y globalmente en este mercado para crecer?
-La industria farmacéutica es muy particular, está muy regulada, tiene muchos procesos y los actores son muy sólidos y están muy establecidos, los nuevos son rara avis. Es muy muy difícil, es un mercado muy hostil, lo que en estrategia llamamos océanos rojos, con tiburones nadando, nos fue difícil entrar, pero encontramos nuestro camino. En la expansión empezamos con pequeñas exportaciones, abrimos mercados regionales, nos equivocamos, es muy difícil, hay que tener recursos. Es posible, pero hace falta esfuerzo, ideas, mucho trabajo y resignación. No se sale rentable de un día para el otro. Yo anduve en bicicleta 10 años. No tengo una fórmula mágica, para nosotros fue trabajo.

-¿Cuál es la apuesta de mediano y largo plazo?
-Queremos abordar EEUU con una estrategia comercial puntual y distinta, con mucho desarrollo digital, con productos que se venden por Amazon, tenemos un e-store propio y estamos empezando proyectos a 5 años, como en Europa. Y en Argentina es un mercado donde nos va muy bien. Acá tenemos planta y know how, el capital humano y el branding se manejan desde acá y se presta servicio al resto de las operaciones. Argentina sigue siendo el mercado más importante a pesar de todo. 

-Hicieron una inversión fuerte en España para una planta nueva, ¿cómo siguen creciendo?
-Sí, se hizo una inversión de más de 25 millones de euros para una planta que está aprobando la Agencia de Medicina de Europa, es una de las plantas con la mejor tecnología de Europa, en 2024 van a estar los primeros lotes y en 2025, 2026 vamos a estar en plena producción. Son planes a largo plazo que hacemos, convencidos del futuro. En Argentina tenemos dos plantas y capacidad instalada para poder seguir creciendo más. Tenemos para crecer 50 años, tenemos espacio y terreno. Hoy no necesariamente tenemos que producir lo que comercializamos, nos apoyamos en productores aprobados por la FDA en India o China, con alto nivel de producción. Con la planta en Europa vamos a producir medicamentos para nosotros y para otros laboratorios líderes.

-Usaron ON y otras herramientas, ¿en algún momento pensaron en abrir capital?
-No, nosotros vamos a ser una family owner company, queremos nuestros hijos sigan. Sí podemos invertir en la bolsa en empresas de EEUU, pero no abrirnos nosotros. Y hemos comprado ya dos laboratorios en Argentina. Si llegara a aparecer alguna compra de alguna marca puntual podemos evaluarlo.

-¿Qué te preocupa de la macro de Argentina?
-Me preocupaba esta brecha que se vivía entre el dólar oficial y el paralelo, que haya caído esa diferencia marca una opción más viable para poder transitar la economía. Cuando han ocurrido esas brechas históricamente siempre termina mal, es muy difícil que la economía funciones si vos no podes acortar esa brecha.

-¿La cuestión y el tejido social te preocupa?, los medicamentos tienen una fuerte participación en la canasta de las familias.
-Absolutamente, absolutamente. Nosotros en eso tenemos productos de primer nivel con precios competitivos, por eso nos ha ido bien en Argentina. Ahora, para la cuestión social es imprescindible que la economía esté sana porque la economía no puede vivir con un pulmotor. Tiene que vivir por su propio impulso basado en el sector privado, con una industria regulada, con un rol importante del Estado regulando, pero que permite que el capital privado compita para poder avanzar. Si vos no creas esas condiciones la economía se vuelve un círculo vicioso que termina afectando a los más débiles de la sociedad. Creo que tenemos un camino largo, hay un tema cultural crónico, de 60, 70 años. Creo que el cambio viene en base a la confianza y la confianza viene en base a los resultados. Si esto demuestra dar resultados y empieza a haber un pequeño ordenamiento la gente va a tener confianza. Hoy hay un descreimiento lógico, pero hay mucho optimismo. Va a requerir tiempo.