Después de largos meses de gestión en los que se lo acusaba de pedalear los problemas, en su discurso de apertura de sesiones legislativas a Alberto Fernández se le salió la cadena y protagonizó una rabieta que fue la envidia del Tano Pasman. Indignado por las chicanas de Fernando Iglesias y Mario Negri, el presidente miró hacia las bancas de los opositores con ojos inyectados en cólera, como si fuera un Pokemon. Señalan que sus asesores de imagen le habrían recomendado unos días de relajación en un monasterio shaolín o al menos un coaching con Martín Guzmán, el ministro de Economía que es más tranquilo que Kwai Chang Caine.
Como si esa bravata no hubiese bastado para dejar en claro que el gobierno ha decidido activar la reforma judicial, después se viralizó un video donde la vicepresidenta responsabiliza a los jueces por haber facilitado el triunfo de Mauricio Macri en 2015, por haber sido cómplices del incremento de la deuda externa y por poco no los culpa de haber provocado que el Pipita Higuaín pateara su penal a las nubes en la final de la Copa América de 2015. Habrá que ver si el Poder Judicial responde a estas denuncias o si las archiva junto a los expedientes de las investigaciones del atentado a la AMIA, del asesinato de Facundo Quiroga y del destino del tesoro con el que huyó el virrey Sobremonte.
En Córdoba también hubo polémica en el ámbito de la justicia, porque Juan Schiaretti propuso para el cargo de Fiscal General de la provincia a Juan Manuel Delgado, quien se desempeña como procurador del Tesoro y es tan cercano al gobernador que hasta se tendrían como amigos favoritos en Instagram. Las críticas apuntan sobre todo a que la especialidad de Delgado no es el fuero penal sino el derecho bancario, por lo que temen que se le mezclen los tantos y termine pidiendo la quiebra para un motochorro o que ordene trabar embargo contra un asesino serial.
El que casi le da un beso en la frente a un juez fue Rodrigo de Loredo, después de conocerse que Ricardo Bustos Fierro hizo lugar al planteo de su corriente interna, Sumar, y la habilitó para participar de las internas de la UCR cordobesa. Es de esperar que esta resolución recaliente los enfrentamientos verbales que los referentes del radicalismo sostuvieron en Twitter, donde competían palo y palo con las disputas entre Virginia Gallardo y Laura Ubfal, y entre Yanina Latorre y Teté Coustarot. Nadie puede predecir qué pasará antes de que el próximo domingo los afiliados concurran a votar, pero es tal el suspenso que ya hay quienes sospechan que habrá una segunda temporada.
Mientras Ramón Mestre se resigna a que deberá someter su liderazgo en el partido a la compulsa electoral, Martín Llaryora cargó las tintas contra el legado que le dejó el exintendente y señaló que recibió un “municipio fundido”, aunque haciendo analogía con el queso mejor hubiera sido hablar de un “municipio gruyere”, para aludir a la profusión de baches en calles y avenidas. Llaryora inauguró el periodo ordinario del Concejo Deliberante en el Jardín Botánico, un detalle que no pasó desapercibido para los trabajadores de “planta permanente” que resisten cualquier “poda” en sus haberes y que desde hace años eligen al frente del Suoem a los representantes de la “Lista Verde”.
Precisamente, desde el sindicato municipal me desmintieron de modo terminante que Rubén Daniele haya viajado a Formosa para adiestrar a los ciudadanos que protestan contra las medidas tomadas por el gobernador Gildo Insfrán. “Ahora resulta que va a explotar un misil en Bagdad y van a decir que fuimos nosotros”, se quejó un delegado al que apodan “el Tigre” por su destreza con las bengalas. Tampoco pudo ser comprobado que el mandatario formoseño esté administrando a la población local dosis de la vacuna rusa rebajadas con Tranquinal, para bajarle los decibles al conflicto. De llegar a oídos de Vladimir Putin, este rumor podría inspirarle un nuevo método para apaciguar las críticas de Alexei Navalny, quien ya habría demostrado ser inmune al envenenamiento y al desafío de danzar junto a un ballet de osos sobre la superficie congelada del río Volga.