Kinky Boots, el musical escrito por Harvey Fierstein y musicalizado por Cyndi Lauper, que se transformó en un éxito absoluto en Broadway, desembarcó este verano en el teatro Luxor de Villa Carlos Paz. Con una puesta en escena que impacta, es dirigida por Ricky Pashkus y protagonizada por Federico Bal, Federico Salles y Laura Esquivel, quienes se encuentran acompañados por un elenco de talentosos artistas y brinda un mensaje de respeto y tolerancia hacia la diversidad. PERFIL CÓRDOBA dialogó con Federico Bal, quien interpreta un papel diferente a todo lo que ha encarado hasta el momento, en un rol que él mismo califica como “el más difícil” de su carrera.
“Me preparé mucho para esto. Tomé clases de canto vocal, aprendí herramientas para cuidar la garganta y estoy mostrando una faceta nueva que incluso yo desconocía”, reconoció el actor. “Toda mi vida he sido fanático de la comedia musical, pero tal vez por prejuicios o porque alguien, cuando era chico, me dijo que esto no era para mí, nunca me animé. Pero ahora estoy acá, disfrutando de una obra tremenda que tiene de todo. De las disciplinas teatrales, la comedia musical creo que es la más completa: se actúa, se canta, se baila. Es magnífica y creo que es el desafío profesional más importante de mi carrera”, agregó.
–¿Cómo se gestó su llegada a esta obra?
–Un día, Ricky (Pashkus) me escribió y me preguntó: “¿Qué vas a hacer en el verano?”. Yo le respondí: “Voy a hacer Lola en Kinky Boots”. Yo había visto a la mañana que empezaban las audiciones para la obra en Carlos Paz y sentí que me llamaba para eso. Me preguntó si yo creía que podía hacerlo porque él sentía que yo era Lola. En ese momento el cuerpo me empezó a temblar y creí que debía hacerlo. Si sentía esa adrenalina no podía decir que no. El cuerpo respondió por mí.
–¿Cómo describe a esta obra?
–Creo que es la mejor obra que tenemos en el país, no solo en Carlos Paz. Hay mucho talento. Es una obra en vivo, con músicos, con orquesta en vivo. Admiro mucho a mis compañeros Fede Salles y Laura Esquivel y verlos en el estreno me emocionó porque saludar junto a estos dos monstruos, de los cuales vi todas sus obras, me parece algo increíble y me pone en un lugar de mucha liberación en el que puedo cantar y bailar. Esta es una obra hermosa, que me da mucha alegría hacer porque tiene mucho para decir de temas como el respeto, la tolerancia y la diversidad.
–¿Cuál es la importancia de que se difundan este tipo de mensajes?
–Es fundamental. En Argentina tenemos muchos temas de los que hablar y esta obra aporta su granito de arena. Tenemos un largo camino para mejorar. Nos mostramos muy libres, muy de entender al otro, muy gay friendly pero abajo hay una homofobia y una transfobia muy grande en el país. En lo personal, ponerme en la piel de Lola me hizo tener una visión muy diferente. Recién ahora empiezo a sentir lo que les pasa a las chicas, a los chicos, que realmente tienen que lidiar con comentarios muy feos. Esta obra pone en la mesa temas para hablar que muchas veces las familias no se animan. Invita a la charla y no hay nada más lindo que hacer una obra que luego te lleva a conversar de algo tan importante como estos temas.
–¿Fue un desafío lograr que el papel no quedara sobreactuado?
–Hay un gran trabajo para que eso no pase, no quería que quedara nada bizarro ni quería caer en la exageración. El transformismo es una vocación y es algo que personalmente admiro. Soy fanático de Ru Paul’s, de Billy Porter. Conectarse con lo femenino es muy interesante como actor, como hombre, desde un montón de lugares es hermoso y sentí que tenía que hacer este papel con seriedad, respeto y con mucho orgullo. Además, creo que mi crianza me ayudó en este punto.
–¿Cómo es eso?
–Me crié en un ámbito y en una familia completamente libre, donde de chico los coreógrafos, los bailarines, me vestían, me ponían pelucas y yo, con tres años, jugaba. Hay algo de mucho respeto, haré este personaje desde el lugar de un abrazo a la diversidad. Tengo la crianza de una casa completamente distinta y con muchas enseñanzas de mis viejos, siendo heterosexual.
–¿De qué manera describe la experiencia de haber conducido Resto del Mundo?
–Es algo increíble, viajar fue hermoso, conocí más países este año que en mis 33 años anteriores. Fue un año de viajes, comidas, noche, experiencias nuevas, paisajes, algo realmente increíble.
KINKY BOOTS
Comedia Musical
◆ Días y horario: jueves a domingo a las 21.30 y 00.
◆ Lugar: Teatro Luxor (Avenida Libertad 211)
◆ Protagonistas: Federico Bal, Federico Salles, Laura Esquivel y gran elenco.
◆ Dirección: Ricky Pashkus.
◆ Precios: desde $ 2.500 hasta $ 6.500 en Autoentrada.