No se dice oficialmente pero se sabe: si el Festival Nacional de Doma y Folklore que se está realizando hasta el 17 de enero en Jesús María tiene éxito en materia sanitaria y logra el cumplimiento de los protocolos previstos, allanará el camino para los que vienen detrás (por caso, el Festival Nacional de Folklore de Cosquín –del 22 al 30 de enero– y Cosquín Rock, previsto para el 12 y 13 de febrero, entre otros).
Si bien la flexibilización de los protocolos también irá de la mano del aumento –o no– de los casos, esta suerte de ‘prueba piloto’ ha puesto en la mira al Festival de Jesús María, que dio el primer paso en la realización de un evento masivo en el marco de la crisis sanitaria que vive la Provincia (puesto que nadie ha querido pagar el costo político de tener que suspender uno de los eventos más convocantes del verano).
Así, al Protocolo para Festivales y Actividades Recreativas –habilitadas, claro está, por los municipios y comunas dentro del territorio provincial– que elaboró el Ministerio de Salud de la Provincia y que se hizo público el miércoles pasado, se le sumó el anuncio del Gobierno: la Provincia aportará $9 millones al Festival de Doma y Folklore y pondrá “300 agentes de salud distribuidos dentro y fuera del anfiteatro, siete puestos de testeos, seis puestos sanitarios articulados en red, siete ambulancias y unidades de traslado coordinados por un Centro de Comando Operativo”.
La apuesta es fuerte e incluye –además de alcohol en gel y distanciamiento físico– la entrega de barbijos tricapa por parte de promotores que harán la distribución a quienes así lo soliciten.
Aun así, surgen dudas en torno al cumplimento de las normativas en casos como el del Festival Nacional de Folklore de Cosquín 2022. “Están bien los controles en el ingreso a la plaza Próspero Molina, pero ¿cómo van a hacer para controlar todo lo que sucede en los alrededores?”, se preguntaba un referente del sector.
En ese sentido, desde la Provincia anunciaron que se han considerado dos áreas bien diferenciadas para los festivales. Por un lado, lo que sucede “dentro del espacio elegido para el desarrollo de las actividades musicales, culturales, lúdicas” y por el otro, “en el entorno externo al lugar definido para esas actividades”.
Así, dentro de los predios se exigirá el pase sanitario, los barbijos –excepto a los niños menores de 3 años– y el distanciamiento (además de dispensers de alcohol en gel y salidas organizadas para evitar las aglomeraciones).
En tanto, en las zonas que rodean a los eventos “regirán las normativas generales en cuanto a aforos, horarios de movilidad y otras restricciones”.
Además aclaran que “el municipio donde se desarrolle la actividad será el responsable del control así como de asegurar un entorno asistencial para enfrentar cualquier eventualidad sanitaria”.
En relación a los aforos en espacios cerrados, rige una normativa técnica para aplicar en recitales y actividades habilitadas por los municipios y comunas en espacios cerrados, que indica “un aforo del 80% y como límite máximo de 500 personas”.
Desde la Municipalidad de Córdoba advirtieron: “Nosotros cumplimos con lo que dice el Protocolo de la Provincia. Y ante los posteos que hicieron algunos cuarteteros (NdelE: se refieren a los dichos de Ulises Bueno, quien finalmente suspendió el show que tenía previsto para ayer en Plaza de la Música) salimos a remarcar que el aforo es claro y que nosotros nos manejamos con ese protocolo”.
Para el caso de festivales como Bum Bum, previsto para los días 15 y 16 de enero en el Hipódromo de Córdoba, el aforo no aplica ya que se trata de un espacio abierto, aunque, lógicamente, deberán adecuarse al mismo protocolo que el de los Festivales.
Estas medidas estarán vigentes hasta el miércoles 19 de enero, cuando volverán a ser puestas en consideración, a partir de la realidad sanitaria en la Provincia.
Qué dice el protocolo
En Festivales al aire libre:
- Se exigirá el pasaporte sanitario a toda persona que ingrese, junto con su ticket de entrada y DNI.
- Barbijo que cubra adecuadamente boca, nariz y mentón (excepto menores de tres años).
- Garantizar el distanciamiento físico (salvo burbuja constituida por grupo familiar).
- Los baños químicos se ubicarán en espacios distanciados de los lugares designados para el consumo de alimentos y bebidas.
- A la salida de los baños se colocarán dispensers de alcohol en gel –deberán estar siempre llenos– fáciles de identificar, bajo supervisión de personal afectado al evento.
En espacios cerrados:
- Además de los cuidados sanitarios vigentes (pasaporte sanitario, barbijo, distanciamiento, alcohol) está permitido un aforo del 80% y como límite máximo de 500 personas.