“No nos voltearon, nos caímos”, dicen que dijo Juan Domingo Perón. Y esa es la línea que transita el periodista e historiador para adentrarse en la trama sobre los sucesos de 1955 en nuestro país.
El libro -que según su autor podría haber llevado un título más parecido a La revolución libertadora o El golpe de septiembre- tiene, por el contrario,un nombre más arrojado y audaz.
“Se llama así porque efectivamente Perón dice ‘nos caímos’, y creo en esas palabras, construyo el argumento a partir de ellas. Pero como no le creo todo el tiempo a Perón (uno no le puede preguntar a un político en acción y tomarlo como fuente porque va a tomar el reportaje como una herramienta de acción política), este ensayo está fundado en documentos, algunos no usados, de la historiografía argentina”, señala.
“En ese momento -continúa el autor- se estaba mucho más en presencia del derrumbe de un régimen, que en presencia de un golpe de Estado: El golpe existió, pero tenía una probabilidad ínfima de triunfar si Perón se disponía a reprimirlo militarmente”.
El libro contempla además una entrevista imaginaria en la que un joven Gerchunoff le hace una entrevista a un Perón -también ficticio- que está a punto de regresar al país, tras su exilio madrileño.
