La que pasó fue la primera semana de campaña “en serio” en Córdoba. El lanzamiento de los spots, la propagación de afiches, la recorrida 24/7 de los candidatos por la provincia y la sensación de salir rumbo a una nueva normalidad que permita la pandemia para entrar en terreno proselitista, son elementos suficientes para considerar la cercanía con unos comicios inéditos. Una elección que, a pesar de la apatía de buena parte del electorado, puede definir cosas importantes en los próximos meses en Córdoba, con ganadores que no podrán demostrar una euforia desbordante y con perdedores –de septiembre-, que puede quedar heridos de cara al 2023.
En esos términos, y marcados por una agenda proselitista sin grandes diferenciales, el hecho de que sean comicios nacionales marca que el movimiento de la aguja lo pueden provocar dos cosas: la aparición de un cisne negro en las semanas finales o el arribo de dirigentes de peso en la escena nacional que puedan inclinar la balanza hacia un lado u otro.
Por el momento, está más cerca de que ocurra lo segundo. Porque, en cuanto a lo primero, jefes de campaña de distintas listas coinciden con lo cuidadoso que se debe ser en el mensaje. Sobre todo, en la Paso de Juntos por el Cambio.
Grieta vs cordobesismo. Ante este escenario, los candidatos del Frente de Todos, como así también los ex Cambiemos, son los más interesados en los arribos de referentes nacionales para entrar en una campaña en ‘modo grieta’ que tiene efecto en otros distritos, pero que en Córdoba a algunos los incomoda. Entre ellos, particularmente, al armado de Hacemos por Córdoba, la lista schiarettista que deberá lidiar contra una polarización que parece inminente.
Con dos listas fuertes, como las que encabezan Mario Negri y Luis Juez, ambos rivales en la carrera al Senado, la expectativa está por saber si vendrá o no el expresidente Mauricio Macri a respaldar al radical. Pero, más aún, a Gustavo Santos, el bendecido por él que debutará como candidato este 2021.
Después del acto en Marcos Juárez, en el armado sostienen que “vendrá solo si es necesario y como un último empujón en el final de la campaña”. Por ahora, el expresidente aporta los fierros y el know how de su equipo que estuvo en el sudeste y delinea la estrategia de campaña.
No es poco. Menos si en la previa motoriza y reúne empresarios con un mensaje virtual para sostener a sus candidatos. “Esa jugada, de mandarse antes del acto en Marcos Juárez, fue toda de él”, reconocen cerca de la lista Negri-Santos.
La lista de Juez, en tanto, tiene el aval de Patricia Bullrich desde Buenos Aires y la exministra de Seguridad también juega. Y tampoco descartan en la boleta que tiene al exintendente, a Rodrigo de Loredo y al grueso del PRO, que venga antes del 12 de septiembre. Por el momento, tantea.
Los que hablaron en los últimos días con ella reconocen que hay un pacto entre Bullrich y Macri de ‘no bajar’ a Córdoba. Y que los viajes sean a la inversa: los candidatos yendo a Buenos Aires en busca de la selfie. Esto se va a producir a fines de agosto, por ejemplo, con la presentación de un libro que hará la propia Bullrich.
“Una picardía para mantenerse en escena sin ser candidata. Aparte, está convencida de que quiere ir a fondo en el 2023”, reconoció a PERFIL CÓRDOBA un cordobés que vislumbra la aventura presidencial de Patricia.
“Se mueve como una jefa de campaña. Pide encuestas de Córdoba todo el tiempo”, describió otra fuente. En la otra vereda, ese rol lo cumple Fernando de Andreis, el exsecretario general de la Presidencia y hombre de extrema confianza de Macri.
También arribará a Córdoba -el 23 de este mes- Florencia Arietto, la abogada y activista social que integra el equipo político de Patricia Bullrich en lo referido al tema sindical. Arieto se desempeñó en el Ministerio de Seguridad cuando Bullrich fue ministra y antes se desempeñó como jefa de Seguridad del Club Atlético Independiente y acompañó al Movimiento Empresarial Anti Bloqueos.
Alberto, en duda. En Córdoba es más el entusiasmo que tienen los candidatos a un arribo del Presidente que el propio deseo de Casa Rosada. En el entorno de dos candidatos, reiteraron esta semana que vendrá antes de las Paso, aunque no hay nada definido. Por el momento, juega con el envío de ministros, como ocurrió esta semana con Jorge Ferraresi y Matías Kulfas, ministros de Hábitat y Producción, respectivamente.
Acá sí ya empezó a jugar la visita a Buenos Aires en busca del respaldo, como sucedió el pasado miércoles con los candidatos cordobeses en Casa Rosada.
El efecto 125. En tanto, quien hasta hace semanas era una confirmación, pero ahora para algunos integrantes de esa boleta representa una duda es Martín Lousteau. El senador nacional, aliado clave de Rodrigo de Loredo, es uno de los políticos nacionales de mejor imagen en la provincia y la duda empezó por el temor a una respuesta a la 125 desde el entorno de Negri.
Esa es la carta que conserva el radical para cobrarse los cruces tuiteros: el recuerdo del paso como ministro de Economía de CFK en el 2008, año del conflicto que cordobeses del interior recuerdan.
De todas maneras, el Lousteau 2021 ya pasó por Córdoba postconflicto y podría volver a hacerlo con una escala en la capital cordobesa.
Así, las franquicias nacionales apelarán a esa conexión con pesos pesados del Amba; contra un schiarettismo que buscará transformar esa bendición en una sumisión difícil de esquivar.