En la Liga Cordobesa de Fútbol tiraron el achique. Y arriaron una bandera. Sus autoridades decidieron que a partir de la próxima temporada el fútbol femenino sea de participación voluntaria para los clubes afiliados, que en los últimos seis años debían competir sí o sí con sus equipos de mujeres.
La novedad sorprende. Tanto como el texto de la resolución del Comité Ejecutivo publicada a fines de agosto pasado, que señala a la medida como “un paso adelante” y “el camino más adecuado para fomentar el desarrollo de la actividad, propiciando una competencia más pareja y jerarquizada”.
La nueva normativa podría dejar fuera de juego a muchas chicas, y varias agrupaciones vinculadas al fútbol femenino tomaron nota de eso. De hecho, elaboraron un petitorio y desde hace dos semanas juntan firmas para tratar de que la Liga dé marcha atrás en su decisión. “Esta medida implica un retroceso y va a contramano de la bajada de línea de organismos como la Fifa y la Conmebol respecto a la promoción del fútbol femenino. Por ese motivo sentimos la necesidad de ponerla en tela de juicio”, destaca Ayelén Bruno, integrante del colectivo feminista “Abriendo la cancha”.
“Nosotras no nos arrogamos la representación de las futbolistas de la Liga. Somos una organización que trata de propiciar espacios para que las mujeres se desarrollen a través del fútbol y como tal nos interesa hacer visible esta problemática, que claramente restringe nuestras posibilidades”, añade la referente de uno de los grupos que se involucraron en la problemática.
Piden la pelota
“Abriendo la cancha” lleva adelante un proyecto de escuela de fútbol para nenas de 6 a 14 años en el Espacio de la Memoria Campo de la Ribera y también realiza actividades en el Parque Sarmiento para difundir la práctica del deporte más popular del país entre las mujeres. Junto a dos colectivos de Sierras Chicas, “No la dejes ir” y “Arco Iris FC”, llevan recolectadas 750 adhesiones contra la restricción impuesta por la Liga Cordobesa y tienen previstas más acciones para visibilizar la cuestión. Una de ellas será el próximo fin de semana en Trelew, donde se llevará a cabo el 5º Encuentro de Mujeres que Juegan al Fútbol.
“No queremos equipararnos a los hombres, pero sí tener las mismas oportunidades”, sostiene Ayelén, quien asegura que la limitación establecida por la Liga Cordobesa constituye “un claro caso de violencia de género institucional”, comprendido en los alcances de la Ley 26.485 de protección integral de las mujeres.
De un tiempo a esta parte, las futbolistas federadas en la Liga –alrededor de 500 mujeres, pertenecientes a 38 instituciones- venían planteando la necesidad de mejoras en infraestructura, organización de torneos y condiciones de entrenamiento, entre otros reclamos. La respuesta no fue la esperada.
“Juega quien puede”
Emeterio Farías, presidente de la Liga Cordobesa de Fútbol, asegura que “hay muchos clubes que no están en condiciones” de presentar a sus equipos femeninos. Revela que Almirante Brown de Malagueño, Calera Central y Libertad ya le anticiparon que no competirán en mujeres el próximo año.
“El fútbol femenino viene reclamando una serie de cambios, y lo hace con justa razón. Pero hay entidades que están muy mal y que no pueden afrontar más gastos. Estamos en un momento del país muy complicado”, afirma.
Al fundamentar la decisión de hacer optativo el torneo, Farías alude sin nombrar al exmandamás de la AFA Julio Grondona. “Ya lo dijo el gran maestro de todos nosotros: no juega el que quiere, juega quien puede”.