“Todos aportan un poco y cada arrima lo suyo”. Esa frase salió del entorno más íntimo del intendente Martín Llaryora en relación a cómo se construye el despliegue territorial de cara a lo que viene: la carrera por la gobernación. En realidad, en paralelo, la mesa chica del titular del Palacio 6 de Julio discute en paralelo gestión con desembarco en modo candidato.
Si bien, varios funcionarios de la primera línea sostienen con una muletilla que reza que “la campaña es la gestión”; también es cierto que en las últimas semanas se comenzó a hablar de cuándo arrancar por esos contactos en el interior. Algo que no depende sólo del intendente, sino también una decisión que tendrá fuerte incidencia del gobernador Juan Schiaretti.
“Hay uno que es, que sigue, que está fuerte y quiere proyección nacional. Por eso Martín no va a salir de recorrida si no hay una venia del Panal. Esa jugada está coordinada y hablada entre ellos dos”, reconoció a PERFIL CORDOBA una de las personas que comparte el día a día con el intendente. Y esa premisa es central: no salir con una recorrida que no sea coordinada con el despacho más importante del Centro Cívico, para no generar alguna rispidez.
Juega el Mundial. Al igual que ocurrió con Rusia 2018, Qatar 2022 se convirtió en un ‘antes y un después de’ para la política. Aunque la cita futbolística en Medio Oriente tiene la particularidad de que se llevará adelante en la última parte de este año y después no quedará mucho para campaña, recorrida y crecimiento de imagen.
Por eso, atento a lo que ocurra con la gestión, en el entorno del intendente la piensan como una opción para convertir esas recorridas en más fluidas. Creen, también en el Palacio 6 de Julio que será además el momento en el que la oposición comience a atravesar sus propias urgencias radicalizadas en posibles competencias de egos.
Río Cuarto, San Justo y el microclima de Colón. En la semana, durante la Cumbre de la Economía Circular, hubo una importante presencia de intendentes y ministros provinciales. A las dos cuestiones, le prestaron atención cerca de Llaryora.
La primera vinculada a un claro respaldo para lo que viene; la segunda, el aval de la Vieja Guardia del cordobesismo. “Estuvieron todos y eso es muy bueno. Son señales”, dijo un funcionario.
Entre las visitas, la del intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, fue una que tuvo especial atención. Hace un buen tiempo, PERFIL CORDOBA habló en su sección Córdoba En Off de ese primer contacto. Algo de lo que, de acuerdo con los que sostienen en el Palacio 6 de Julio, viene de mucho antes de la asunción de Llaryora en la Ciudad.
“Cuando Juan Manuel se largó en Río Cuarto, de los primeros respaldos que encontró fue el de Martín que todavía estaba acá”, dijo un dirigente de San Justo.
Los dos departamentos son claves en esa construcción territorial. El del sur, tiene a varios alfiles jugando: Llamosas, el diputado Carlos Gutiérrez y los ministros Sergio Busso y Julián López, entre otros.
En tanto, con el este provincial dicen estar tranquilos. El movimiento de ese tablero los tiene a Llaryora y al vicegobernador Manuel Calvo conteniendo.
El otro distrito clave es Colón, de los departamentos que más creció. El Gran Córdoba es zona del secretario de Descentralización, Gabriel Bermúdez, quien teje con propios y extraños. En los últimos días hubo roces, pero más vinculados al microclima de la disputa PJ en varias localidades que a definiciones provinciales.
En La Calera hay un enfrentamiento; en Mendiolaza, otro; Saldán también vive una tensión inminente y Villa Allende es territorio PRO, de buena relación con el Centro Cívico.
El respaldo de dos generaciones. Hace unos días se vio una imagen de una reunión partidaria con el presidente provisorio de la Unicameral, Oscar González, encabezando el acto. Detrás del experimentado legislador, colgaba una bandera “Llaryora gobernador”. Después de algunas fricciones entre ambos, esa imagen sirvió para confirmar el humo blanco.
Y sintetizó, al mismo tiempo, la venia de toda la generación que puso los cimientos del cordobesismo detrás de De la Sota y Schiaretti. “(Francisco) Fortuna está moviendo en Río Segundo; (Oscar) González en Traslasierra y de ahí al norte en buenas migas con los nuestros, (Carlos) Massei lo mismo en su zona”, resumió un llaryorista paladar negro.
En el otro extremo etario, Generación X empezó a negociar y arrimó posiciones que hasta hace unas semanas eran muy opuestas. “Los sub-50 también se sumaron. Los chicos de la Generación X, salvo algunos, ya están mejor con nosotros”, contó un funcionario que intenso diálogo en WhatsApp con Llaryora.
El despliegue territorial del intendente ya cambia de fase. Lo del traje, será más cerca de fin de año y con inauguraciones concretadas. Y después de algo tan clave para los argentinos como un Mundial.